La nueva versión de esta entrada añade poco a la que publiqué en diciembre y expuse en la ocasión mencionada más abajo. Sí hay una referencia bibliográfica importante, la que hago del libro de Jonas Grethlein. Sin ser tu tema principal, esta obra trata las diferentes estructuras internas de las literaturas de la Antigüedad y del presente.
Esta entrada presenta el esquema y algunos materiales que utilizaré en la comunicación que expongo el próximo 18 de diciembre en las Jornadas sobre el Mal organizadas por la Universidad Francisco de Vitoria:
"Algunos hombres (y mujeres) malos: mal y tragedia en la Poética de Aristóteles"
1. Poética 2, 1448a1-4: los objetos de la imitación:
- Quienes imitan imitan a personas que actúan, y es necesario que estas sean o de valía (σπουδαίους) o viles (φαύλους). Es que los caracteres se adecuan casi siempre solo a estos <tipos>, pues por la maldad (κακίᾳ) y la virtud (ἀρετῇ) se diferencian todas <las personas> en sus caracteres.
- El psicologismo, extraño a la literatura griega: Aristóteles y su distinta atención al argumento y los caracteres (cf. ahora los lugares correspondientes en J. Grethlein, Ancient Greek texts and modern narrative theory: towards a critical dialogue, Cambridge-New York, 2023).
- La pluralidad de términos empleados por Aristóteles para referirse a ‘buenos’ y ‘malos’: ἐπιεικεῖς, ‘cabales’, σπουδαῖοι, ‘de valía’, χρηστοί, ‘buenos’, frente a κακοί, ‘malos’, μοχθηροί, ‘perversos’, πονηροί, ‘malvados’, φαῦλοι, ‘viles’. Matices de significado.
- Otros matices introducidos en el desarrollo de la Poética. Cf. 2, 1448a4-5: el tratado varía el criterio señalando que los artistas imitan a sus figuras haciéndolas «mejores que nosotros o peores o también tal como somos».
- Con todo, la distinción fundamental en la Poética es la que diferencia entre caracteres buenos y malos.
- Una persona buena pasa del infortunio a la fortuna.
- Una persona buena pasa de la fortuna al infortunio.
- Una persona mala pasa del infortunio a la fortuna.
- Una persona mala pasa de la fortuna al infortunio.
El filósofo llega en las últimas líneas (1453a7-12) a esta conclusión sobre quién protagoniza «la tragedia más hermosa»:
- Queda, en conclusión, el que está en medio de estos: tal es el que ni destaca en virtud (ἀρετῇ) y justicia (δικαιοσύνῃ) ni experimenta un cambio hacia el infortunio por maldad (κακίαν) y perversidad (μοχθηρίαν) sino por algún error (δι᾽ ἁμαρτίαν τινά), siendo uno de los que gozan de gran estima y fortuna como Edipo y Tiestes y los varones insignes de tales linajes.
- El tipo de tragedia en que aparecen personajes malvados no es «la tragedia más hermosa» de Aristóteles; al menos no aparecen en ella como protagonistas.
- La segunda mejor clase de argumento según la Poética: trama doble en la que las personas buenas o ‘mejores’ (βελτίοσι) pasan del infortunio a la fortuna, mientras que los ‘peores’ (χείροσιν) experimentan un cambio inverso.
- Ifigenia entre los Tauros como ejemplo de la segunda mejor clase de argumento: ¿es Toante un personaje malvado?
- Hay un ejemplo de maldad de carácter (πονηρίας … ἤθους) no necesaria, como el Menelao del Orestes (15, 1454a28-29).
- Es correcto un reproche tanto por falta de lógica como por perversidad (μοχθηρίᾳ) cuando, sin haber necesidad en absoluto, emplee lo ilógico, como hace Eurípides con Egeo, o la maldad (πονηρίᾳ), como en el Orestes la de Menelao (25, 1461b19-21).
- Así pues, es evidente que también los desenlaces de los argumentos deben ocurrir a partir del argumento mismo y no a partir de un artificio (ἀπὸ μηχανῆς) como en Medea y, en la Ilíada, lo que se refiere a la salida de las naves (15, 1454a37-b2).
- sabiendo y conociendo lo que se hace;
- sin saber ni conocer y descubriendo la verdad después de cometer la acción;
- también se puede cometer la acción ignorando sus implicaciones y descubrir la verdad antes de ejecutarla;
- [ o bien se va a cometer la acción a sabiendas y no se llega a hacerlo (1453b37-1454a2). ]
- Es que es posible que la acción suceda según los antiguos presentaban a los personajes, actuando a sabiendas y con conocimiento (εἰδότας καὶ γιγνώσκοντας), tal como también Eurípides presentó a Medea matando a sus hijos (14, 1453b27-29).
En contra de Medea: mujer / bárbara / se expresa sin tapujos.
Posiblemente en el siglo IV a. C., a las puertas del Helenismo, se daban ya las condiciones para que lo extraordinario del personaje de Medea, su δεινότης, eclipsara la perversidad de algunas de sus acciones. De este modo se abría la puerta a reconocer como heroína a una figura objetivamente conflictiva que pasa a la historia de la literatura por la maldad de su amarga venganza. Quizá la obra de Eurípides se escribió con doscientos años de antelación.A favor de Medea: mujer fuerte (ἀνδρεία) / 'extraordinaria' (δεινή).