lunes, 13 de febrero de 2023

σχολή y ἀσχολία - ¿estudias o trabajas?

El jueves 16, en tres días, hablo en el MUN de 'ocio' y 'ocupación' en griego, σχολή y ἀσχολία. 

Formo un dúo, digámoslo así, con mi colega latinista, Álvaro Sánchez-Ostiz, a quien le corresponden el otium y el negotium.



Cuando uno aprende de manera activa una lengua, a veces recuerda el contexto en que se encontró por primera vez con una palabra.

Es mi caso con σχολή, que descubrí en primero de Filología Clásica, con dieciocho años, en la Universidad Autónoma de Madrid, trabajando la Apología de Sócrates de Platón.
  • Σχολή es ‘ocio’, ‘tranquilidad’, ‘tiempo libre’, opuesto a ἀ-σχολία, ‘ocupación’. De ahí, según el profesor que me enseñó griego, el dicho popular:
  • “¿Estudias o trabajas?” = ¿te dedicas a la σχολή o a la ἀσχολία, la ‘ocupación’, que, entonces, es algo esencialmente distinto y opuesto a la ‘escuela’, a la σχολή?
Está claro que nuestra palabra ‘escuela’ viene de σχολή, a través del latín schola. Por tanto, parece que quienes vivimos ‘en’ y ‘de la escuela’ nos dedicamos al ocio.

Aquel profesor de la UAM también nos advirtió de que el par σχολή / ἀσχολία equivalía a otium / negotium en latín.

Lo que interesa en este seminario es el ‘trabajo’. Pero al analizar el término griego ἀ-σχολία es imprescindible partir de su opuesto, el ‘ocio’ (σχολή).

Por ello propongo revisar el pasaje de la Apología (23b4-c5) del que hablaba antes, en el que descubrí la palabra σχολή (cito por trad. Gredos, Julio Calonge). Habla, lógicamente, Sócrates:
  • ταῦτ’ οὖν ἐγὼ μὲν ἔτι καὶ νῦν περιιὼν ζητῶ καὶ ἐρευνῶ κατὰ τὸν θεὸν καὶ τῶν ἀστῶν καὶ ξένων ἄν τινα οἴωμαι σοφὸν εἶναι· καὶ ἐπειδάν μοι μὴ δοκῇ, τῷ θεῷ βοηθῶν ἐνδείκνυμαι ὅτι οὐκ ἔστι σοφός. καὶ ὑπὸ ταύτης τῆς ἀσχολίας οὔτε τι τῶν τῆς πόλεως πρᾶξαί μοι σχολὴ γέγονεν ἄξιον λόγου οὔτε τῶν οἰκείων, ἀλλ’ ἐν πενίᾳ μυρίᾳ εἰμὶ διὰ τὴν τοῦ θεοῦ λατρείαν. Πρὸς δὲ τούτοις οἱ νέοι μοι ἐπακολουθοῦντες—οἷς μάλιστα σχολή ἐστιν, οἱ τῶν πλουσιωτάτων—αὐτόματοι, χαίρουσιν ἀκούοντες ἐξεταζομένων τῶν ἀνθρώπων, καὶ αὐτοὶ πολλάκις ἐμὲ μιμοῦνται, εἶτα ἐπιχειροῦσιν ἄλλους ἐξετάζειν.
  • Así pues, incluso ahora, voy de un lado a otro investigando y averiguando en el sentido del dios, si creo que alguno de los ciudadanos o de los forasteros es sabio. Y cuando me parece que no lo es, prestando mi auxilio al dios, le demuestro que no es sabio. Por esa ocupación [ἀσχολίας] no he tenido tiempo [σχολή] de realizar ningún asunto de la ciudad digno de citar ni tampoco mío particular, sino que me encuentro en gran pobreza a causa del servicio del dios. Se añade a esto que los jóvenes que me acompañan espontáneamente -los que disponen de más tiempo [σχολή], los hijos de los más ricos- se divierten oyéndome examinar a los hombres y, con frecuencia, me imitan e intentan examinar a otros.
Hay aún otros dos lugares de la Apología donde se repiten por separado los términos:
  • τί οὖν πρέπει ἀνδρὶ πένητι εὐεργέτῃ δεομένῳ ἄγειν σχολὴν ἐπὶ τῇ ὑμετέρᾳ παρακελεύσει;
  • Así, pues, ¿qué conviene a un hombre pobre, benefactor y que necesita tener ocio [σχολήν] para exhortaros a vosotros? (36d4-5).
Y al final de la obra:
  • Τοῖς δὲ ἀποψηφισαμένοις ἡδέως ἂν διαλεχθείην ὑπὲρ τοῦ γεγονότος τουτουῒ πράγματος, ἐν ᾧ οἱ ἄρχοντες ἀσχολίαν ἄγουσι καὶ οὔπω ἔρχομαι οἷ ἐλθόντα με δεῖ τεθνάναι.
  • Con los que habéis votado mi absolución me gustaría conversar sobre este hecho que acaba de suceder, mientras los magistrados están ocupados [ἀσχολίαν] y aún no voy adonde yo debo morir] (39e1-3).
Pregunta obligada: ¿cuál es la ἐτυμο-λογία, la ‘razón verdadera’ de σχολή? Cf.
  • Beekes, R. S. P. (2009), Etymological Dictionary of Greek, Leiden: Brill.
  • Chantraine, P. (1983-1984 [2ª ed.]), Dictionnaire étymologique de la langue grecque: Histoire des mots, Paris: Klincksieck.
Según Chantraine (Beekes no añade nada en esta voz), σχολή deriva de ἔχω, ‘tener’, ‘retener’ como sentido básico; pero también es ‘estar’ (con adverbio), ‘poder’ (con infinitivo).

Chantraine interpreta etimológicamente la voz como ‘arrêt’, ‘arrêter’. Esto es, ‘retención’, ‘detención’… Entiendo que se puede decir que σχολή es el ‘detenerse en algo’, ‘estar en algo’, parece que con un matiz de ‘morosidad’.

(Con todo, Chantraine indica que ciertas peculiaridades de la forma (vocalismo o; sufijo -λή [¿-ολή?]: cf. βολή, στολή...) no son fáciles de interpretar).

Esto, por supuesto, no quiere decir que σχολή (‘ocio’, ‘tiempo libre’) equivaliera para los griegos a un dolce far niente.


A propósito de ello, quiero recordar un encuentro posterior con la palabra o su raíz, en la Universidad de Navarra, en el primer semestre de 1989, mi primer curso de griego. In illo tempore se hacía Aristóteles en el Griego de segundo de Filosofía. Cf. Aristóteles, Metafísica 981b13-25, del primer libro de la obra:
  • τὸ μὲν οὖν πρῶτον εἰκὸς τὸν ὁποιανοῦν εὑρόντα τέχνην παρὰ τὰς κοινὰς αἰσθήσεις θαυμάζεσθαι ὑπὸ τῶν ἀνθρώπων μὴ μόνον διὰ τὸ χρήσιμον (15) εἶναί τι τῶν εὑρεθέντων ἀλλ’ ὡς σοφὸν καὶ διαφέροντα τῶν ἄλλων· πλειόνων δ’ εὑρισκομένων τεχνῶν καὶ τῶν μὲν πρὸς τἀναγκαῖα τῶν δὲ πρὸς διαγωγὴν οὐσῶν, ἀεὶ σοφωτέρους τοὺς τοιούτους ἐκείνων ὑπολαμβάνεσθαι διὰ τὸ μὴ πρὸς χρῆσιν εἶναι τὰς ἐπιστήμας αὐτῶν. ὅθεν ἤδη πάντων τῶν (20) τοιούτων κατεσκευασμένων αἱ μὴ πρὸς ἡδονὴν μηδὲ πρὸς τἀναγκαῖα τῶν ἐπιστημῶν εὑρέθησαν, καὶ πρῶτον ἐν τούτοις τοῖς τόποις οὗ πρῶτον ἐσχόλασαν· διὸ περὶ Αἴγυπτον αἱ μαθηματικαὶ πρῶτον τέχναι συνέστησαν, ἐκεῖ γὰρ ἀφείθη σχολάζειν τὸ τῶν ἱερέων ἔθνος.
  • Es, pues, natural que quien en los primeros tiempos inventó un arte cualquiera, separado de las sensaciones comunes, fuese admirado por los hombres, no sólo por la utilidad de alguno de los inventos, sino como sabio y diferente de los otros, y que, al inventarse muchas artes, orientadas unas a las necesidades de la vida y otras a lo que la adorna, siempre fuesen considerados más sabios los inventores de estas [sc., 'artes que adornan la vida'] que los de aquellas [sc., 'artes orientadas a las necesidades de la vida'], porque sus ciencias no buscaban la utilidad. De aquí que, constituidas ya todas estas artes, fueran descubiertas las ciencias que no se ordenan al placer ni a lo necesario; y lo fueron primero donde primero tuvieron vagar [ἐσχόλασαν] los hombres. Por eso las artes matemáticas nacieron en Egipto, pues allí disfrutaba de ocio [σχολάζειν] la casta sacerdotal (trad. García Yebra).
En ambos casos se usa en griego σχολάζω, verbo denominativo formado a partir de σχολή. Según comenta Chantraine, σχολάζω, ‘tener tiempo libre’, ‘consagrar su tiempo a cualquier cosa’, acaba significando ‘practicar la filosofía’, ‘enseñar filosofía’ en época helenística e imperial.

Esa evolución se dio también con σχολή, que ya significa ‘discusión erudita’ en Platón, Leyes 820c8-9, y en Aristóteles, Política 1323b39-40.
  • De ahí que en el griego helenístico e imperial (cf. Chantraine; cf. también Liddell/Scott/Jones) σχολή sea ‘estudio’ y ‘escuela filosófica’.
Por tanto, la σχολή, concepto opuesto en principio a la ἀσχολία, la ‘ocupación’, acaba designando otro tipo de trabajo, el trabajo intelectual.

Otra cosa interesante es que, según parece, σχολή, ‘ocio’, solo adquiere en griego un sentido peyorativo de manera muy ocasional:
  • σχολὴ τερπνὸν κακόν, “el ocio es un mal placentero” (E., Hipp. 384).
Sobre esto, cf. las entradas dedicadas a σχολή en
  • Henry G. Liddell, Robert Scott & Henry S. Jones (1940 [9ª ed.]), A Greek-English Lexicon, Oxford (con suplemento: E. A. Barber (ed.), 1968; suplemento revisado: P. G. W. Glare (ed.), 1995).
  • Franco Montanari (2015), The Brill Dictionary of Ancient Greek, Leiden.

Termino refiriéndome a un texto donde parece que se plantea una tesis sorprendente. Aristóteles ya no habla aquí de la necesidad del ‘ocio’ para hacer ‘filosofía’ sino de que en los momentos de ‘ocio’ es necesaria la ‘filosofía’. Cf. Aristóteles, Política 1334a22-28:
  • ἀνδρείας μὲν οὖν καὶ καρτερίας δεῖ πρὸς τὴν ἀσχολίαν, φιλοσοφίας δὲ πρὸς τὴν σχολήν, σωφροσύνης δὲ καὶ δικαιοσύνης ἐν ἀμφοτέροις τοῖς χρόνοις, καὶ μᾶλλον εἰρήνην ἄγουσι καὶ σχολάζουσιν· ὁ μὲν γὰρ πόλεμος ἀναγκάζει δικαίους εἶναι καὶ σωφρονεῖν, ἡ δὲ τῆς εὐτυχίας ἀπόλαυσις καὶ τὸ σχολάζειν μετ’ εἰρήνης ὑβριστὰς ποιεῖ μᾶλλον.
  • Así pues, es necesario valor y resistencia para el trabajo [ἀσχολίαν], la filosofía [¿la ‘aptitud intelectual’?] para el ocio [σχολήν], la prudencia y la justicia para los dos momentos a la vez, y especialmente en tiempo de paz y ocio [σχολάζουσιν], ya que la guerra obliga a ser justos y sensatos, mientras que el goce de la buena suerte y el ocio [σχολάζειν] que acompaña a la paz los hace más soberbios (trad. de Manuela García Valdés).













lunes, 4 de julio de 2022

PERSÉFONE EN CORNUTO: DEL TRABAJO Y EL AGUANTE

 

El próximo 7 de julio, San Fermín, iré de Pamplona a Vitoria para hablar en las Jornadas Internacionales “Transformaciones del mito griego: parodia y racionalización”, celebradas en la Universidad del País Vasco. Será mi primera intervención presencial en un congreso después de la marabunta de la pandemia.

Hablaré de lo que dice el título de esta entrada, aunque mi comunicación se llamará, de modo más explícito, "Perséfone y la dureza del trabajo según Cornuto (ND 46,1-3 T)". Esta entrada no incluye el texto de mi comunicación, al menos no por ahora.

Lo que presento aquí son los textos o referencias en los que me voy a apoyar. Esto, en realidad, viene a sustituir al típico hand-out de papel que se repartía en congresos y conferencias. Quizá ha llegado el momento de no consumir árboles con un apetito que ni Erisictón.



1
Perséfone: ¿una etimología esquiva?

Si la etimología del nombre de Deméter es incierta, parece tanto más desesperado etimologizar el nombre de su hija [Perséfone]. Únicamente resulta evidente el apelativo que recibe en cuanto Core, ‘Muchacha’ (J. B. Torres Guerra, trad., Himnos Homéricos, Madrid, 2005, 72).

 

2 Algunos datos y una interpretación (R. Wachter, “Persephone, the Threshing Maiden“, Die Sprache 47,2 [2007/2008], 163-181):

  • Φερ(ρ)όφαττα en la cerámica ática del s. V a. C.: cf. Φερ(ρ)έφαττα (forma ática posterior), Περσεφόνεια, Περσεφόνη (variantes épicas). 
  • Περσόφαττα, forma originaria (cf. Wachter 2007/2008, 167-168): περσο- scr. parsa-, ‘gavilla de grano’ //  -φαττα < ide. *gwhen-, ‘golpear’ (cf., p. ej., gr. θείνω).
  • Ergo, Perséfone es 'la que trilla el grano’.

3 Etimologizando a Περσεφόνη / Φερσεφόνη en la Antigüedad:
  • Περσε- / Φερσε- ~ φέρω, ‘llevar’;
  • -φόνη ~ φόνος, ‘muerte violenta’.

Cf. Etymologicum Magnum (665,49-51):

Περσεφόνη· Παρὰ τὸ φέρω καὶ τὸ φόνος, οἱονεὶ φερσεφόνη τὶς οὖσα, πρὸς ἣν ἀποφέρονται οἱ πεφονευμένοι.

Perséfone [Persephónē]: conforme a ‘llevar’ [phérō] y ‘muerte’ [phónos], como que es, de algún modo, ‘la que lleva la muerte’ [phersephónē], ante quien son llevados los que mueren de muerte violenta.

Περσε- / Φερσε- también relacionado con πέρθω, περισσός, φέρβω, φθείρω // -φόνη también relacionado con  ἄφενος, φάττα, ἐπαφή.


4 La versión platónica (Crátilo 404c5-d8):

‘Φερρέφαττα’ δέ· πολλοὶ μὲν καὶ τοῦτο φοβοῦνται τὸ ὄνομα (…). καὶ γὰρ μεταβάλλοντες σκοποῦνται τὴν Φερσεφόνην’, καὶ δεινὸν αὐτοῖς φαίνεται· τὸ δὲ μηνύει σοφὴν εἶναι τὴν θεόν. ἅτε γὰρ φερομένων τῶν πραγμάτων τὸ ἐφαπτόμενον καὶ ἐπαφῶν καὶ δυνάμενον ἐπακολουθεῖν σοφία ἂν εἴη. ‘Φερέπαφα’ οὖν διὰ τὴν σοφίαν καὶ τὴν ἐπαφὴν τοῦ φερομένου ἡ θεὸς ἂν ὀρθῶς καλοῖτο, ἢ τοιοῦτόν τι (…). νῦν δὲ αὐτῆς ἐκκλίνουσι τὸ ὄνομα εὐστομίαν περὶ πλείονος ποιούμενοι τῆς ἀληθείας, ὥστε Φερρέφατταν’ αὐτὴν καλεῖν.

‘Ferréfata’ [Pherréphatta]: muchos sienten temor también ante este nombre (…). He aquí que, alterándolo, miran a ‘Ferséfone’ [Phersephónē] y les parece terrible. Pero este nombre indica que la diosa es sabia; es que, como las cosas están en movimiento [pheroménōn], lo que las toca [ephaptómenon] y las palpa [epaphôn] y puede acompañarlas, sería sabiduría. Así pues, la diosa sería llamada de modo correcto ‘Ferépafa’ [Pherépapha] por su sabiduría y por el hecho de «tocar lo que está en movimiento» [epaphḕn toû pheroménou] o algo por el estilo (…). No obstante, ahora cambian su nombre pues tienen la eufonía en más estima que la verdad, de manera que la llaman ‘Ferréfata’ [Pherréphatta].


5 Estoicos y neoplatónicos:

  • Cleantes, SVF 1,547: Φερσεφόνην δέ φησί που Κλεάνθης τὸ διὰ τῶν καρπῶν φερόμενον καὶ φονευόμενον πνεῦμα, «Cleantes afirma en algún lugar que ‘Ferséfone’ [Phersephónēn] es el aire que se extiende [pherómenon] y es consumido [phoneuómenon] a través de los frutos».
  • Heráclito, Alegorías Homéricas 74,6: Ἀίδης μὲν οὖν ὁ ἀφανὴς τόπος ἐπωνύμως ὠνόμασται, Φερσεφόνη δ’ ἄλλως ἡ τὰ πάντα πεφυκυῖα διαφθείρειν, «Así pues, recibe el nombre de ‘Hades’ [A-ídēs] de manera adecuada el lugar que no se ve [a-phanḕs], mientras que, de otro modo, ‘Ferséfone’ [Phersephónē] es la que ha nacido [pephykuîa] para destruir [diaphtheírein] la totalidad de las cosas».
  • Porfirio, Sobre la abstinencia 4,16,34-36: τῆς δὲ Φερρεφάττης παρὰ τὸ φέρβειν τὴν φάτταν φασὶν οἱ πολλοὶ τοὔνομα τῶν θεολόγων· ἱερὸν γὰρ αὐτῆς ἡ φάττα, «La mayoría de los teólogos afirman que el nombre de ‘Ferréfata’ [Pherréphatta] se adecua a que alimenta [phérbein] la tórtola [phátta]; es que la tórtola le está consagrada».


6 Deméter, Hestia y un poco de Perséfone:

  • Corn., ND 43,15-16 T: Ἑξῆς δὲ περὶ Δήμητρος καὶ Ἑστίας, ὦ παῖ, λεκτέον· ἑκατέρα δ’ ἔοικεν οὐχ ἑτέρα τῆς γῆς εἶναι, «Seguidamente hay que hablar, hijo, de Deméter y Hestia: parece que una y otra no se distinguen de la Tierra».
  • Corn., ND 45,11 T: τὴν θυγατέρα τῆς Δήμητρος, «la hija de Deméter».
  • Corn., ND 44,4-5 T: τὴν Κόρην τετοκυῖα οἷον τὴν Κόρον, τὴν πρὸς τὸ τρέφεσθαι μέχρι κόρου ὕλην, «había dado a luz a la ‘Muchacha’ [Kórēn], por así decir, la ‘Saciedad’ [Kóron], la materia en cuanto se alimenta hasta la saciedad [kórou]».
  • Corn., ND 46,1-3 T: ἐκάλεσαν δὲ Περσεφόνην τὴν τῆς Δήμητρος θυγατέρα διὰ τὸ ἐπίπονον εἶναι καὶ πόνων οἰστικὴν τὴν ἐργασίαν ἢ τῷ ἐκ πόνων ὑπομονὴν φέρεσθαι, «Llamaron ‘Perséfone’ [Persephónēn] a la hija de Deméter porque el laboreo es trabajoso [epíponon] y comporta [oistikḗn] trabajos [pónōn], o porque los trabajos [pónōn] comportan [phéresthai] aguante».

7
 La variante Φερ̣σοπόνη:
  • IC II XVI 11 (Lappa, Creta; s. II a. C.): θεᾷ Φ|[ε]-ρ̣σοπόνῃ εὐχή̣[ν], «A la diosa Perséfone, una súplica». 
  • OF 495 (Eleuterna, Creta; s. II a. C.): [Πλού]τωνι καὶ Φ- / [ερσ]οπόνει χαίρεν, «A Plutón y a Perséfone, salve».
Φερ̣σοπόνη vs. Περσεφόνη: cf. λύθητι vs. σφάληθι.


Etimologizando a Περσεφόνη en Cornuto:
  • Περσε- / Φερσε- ~ φέρω, ‘llevar’;
  • -φόνη ~ πόνος, ‘trabajo duro’.


9 El 'trabajo duro' y el 'aguante' según los estoicos:

  • Cleantes, SVF 1,611: Λάκωνός τινος εἰπόντος, ὅτι ὁ πόνος ἀγαθόν, διαχυθείς φησιν· αἵματος εἶς ἀγαθοῖο, φίλον τέκος, «Al decir un laconio que el trabajo esforzado es un bien, lleno de alegría dijo [Cleantes]: ‘De buen linaje eres, hijo querido’ [Hom., Od. 4,611]».
  • Crisipo, SVF 3,275: παράκειται τῇ μὲν ἀνδρείᾳ ἥ τε ὑπομονή, ἣν καρτερίαν καλοῦσιν…, «se hallan cerca de la fortaleza, por un lado, el aguante, al que llaman ‘resistencia’…».
  • Musonio Rufo 6,43-44διὰ μὲν τῆς ὑπομονῆς τῶν ἐπιπόνων πρὸς ἀνδρείαν, διὰ δὲ τῆς ἀποχῆς τῶν ἡδέων πρὸς σωφροσύνην, «aguantando las cosas trabajosas se llega a la fortaleza, absteniéndose de las placenteras a la templanza».


10 El esfuerzo intelectual, el estudio nocturno, Cornuto y Persio:

  • Corn., ND 14,11-15 T: ἐν δὲ τοῖς ὄρεσί φασι χορεύειν, ἐπειδὴ χρείαν ἔχουσι τοῦ μονάζειν καὶ συνεχῶς εἰς τὴν ἐρημίαν ἀναχωρεῖν οἱ φιλομαθοῦντες, ἧς χωρὶς οὐδὲν σεμνὸν ἐξευρίσκεται κατὰ τὸν κωμικόν, «Dicen que [las musas] forman sus coros en los montes dado que los que se afanan por aprender tienen necesidad de estar aislados y de retirarse constantemente a la soledad, sin la cual nada digno de veneración se descubre, según el poeta cómico».
  • Corn., ND 14,16-15,1 T: καὶ γὰρ τῆς ἐν νυκτὶ ζητήσεως δεῖ πρὸς τὰ κατὰ παιδείαν· εὐφρόνην γοῦν οὐ δι’ ἄλλο τι οἱ ποιηταὶ τὴν νύκτα ἐκάλεσαν, καὶ ὁ Ἐπίχαρμος αἴ τί κα, φησί, ζατῇς σοφόν, τᾶς νυκτὸς ἐνθυμητέον, καὶ πάντα τὰ σπουδαῖα νυκτὸς μᾶλλον ἐξευρίσκεται, «Ocurre que también es necesario el estudio nocturno para lograr educarse. Pues bien, no por otro motivo llamaron los poetas ‘propicia’ a la noche; y, en este sentido, Epicarmo dice: Si uno estudia un tema relativo a la sabiduría, ha de meditarlo de noche. Y Todos los asuntos serios se llegan a descubrir ante todo de noche».
  • Pers. 5,62-63: 
At te nocturnis iuvat inpallescere chartis; / cultor enim iuvenum purgatas inseris aures / fruge Cleanthea,
«Pero a ti te agrada empalidecer entre los manuscritos que lees de noche; / sí, cultivador de jóvenes, siembras sus puros oídos / con el fruto de Cleantes».

11    ἐκ πόνων ὑπομονὴν φέρεσθαι.
Los trabajos comportan aguante.




Ademollo, F. (2011), The Cratylus of Plato: A Commentary, Cambridge-New York, Cambridge University Press.

Beekes, R. S. P. (2009), Etymological Dictionary of Greek, Leiden, Brill.

Boys-Stones, G. (2018), L. Annaeus Cornutus: The Greek Theology, Fragments and Testimonia, Atlanta, SBL Press.

Chantraine, P. (1983-19842), Dictionnaire étymologique de la langue grecque: Histoire des mots, Paris, Klincksieck.

Most, G. W. (1989), “Cornutus and Stoic Allegoresis”, ANRW II 36.3, 2014-2065.

Most, G. W. (2015), “Allegoresis and Etymology”, en A. Grafton y G.W. Most (eds.), Canonical Texts and Scholarly Practices: A Global Comparative Approach, Cambridge, Cambridge University Press, 52-74.

Ramelli, I. (2003), Anneo Cornuto. Compendio di teologia greca, Milano, Bompiani.

Torres Guerra, J. B. (trad.) (2005), Himnos Homéricos, Madrid, Cátedra.

Torres Guerra, J. B. (trad.) (2009), Mitógrafos griegos: Paléfato, Heráclito, Anónimo Vaticano, Eratóstenes, Cornuto, Madrid, Gredos.

Torres Guerra, J. B. (2016), “The Homeric Hymns, Cornutus and the Mythographical Stream”, en A. Faulkner, A. Vergados y A. Schwab (eds.), The Reception of the Homeric Hymns, Oxford, Oxford University Press, 187-202. 

Torres Guerra, J. B. (ed.) (2018), Lucius Annaeus Cornutus. Compendium de Graecae Theologiae traditionibus, Berlin, Walter de Gruyter.

Wachter, R. (2007/2008), “Persephone, the Threshing Maiden“, Die Sprache 47,2, 163-181.




lunes, 6 de septiembre de 2021

MÁS DE TRAGEDIA

 

Esta entrada presenta materiales que utilizaré esta semana en clase, en unas sesiones de introducción a la tragedia griega. Desde luego, el blog contiene unas cuantas entradas sobre tragedia. Aun así, esta entrada posee un carácter distinto, básicamente didáctico.


Primero, para explicar que el teatro no es algo que podamos dar por supuesto en todas las culturas y épocas, leeremos un texto breve de Borges, sacado de Averroes. Los traductores árabes de la Poética se esforzaban en traspasar a categorías de su cultura las nociones de las que habla Aristóteles en esa obra, sin tener una idea cierta de qué era una 'tragedia'; o una 'comedia'.

Los muecines llamaban a la oración de la primera luz cuando Averroes volvió a entrar en la biblioteca. (…) Algo le había revelado el sentido de las dos palabras oscuras [tragedia y comedia]. Con firme y cuidadosa caligrafía agregó estas líneas al manuscrito: Aristú (Aristóteles) denomina tragedia a los panegíricos y comedias a las sátiras y anatemas. [Admirables tragedias y comedias abundan en las páginas del Corán y en las mohalacas del santuario.]


Después hay que presentar y explicar las características físicas del teatro antiguo. Ya hay una planta de un teatro en la entrada 17. La tragedia: orígenes; desarrollo; circunstancias. Aun así, añado aquí otra, más esquemática y, quizá, más práctica en el contexto de estas clases:



Después pienso utilizar el prólogo de Antígona. Para presentar esta obra e ilustrar con esos versos características del teatro de Sófocles. Ahora bien, este material no lo repito porque una entrada anterior ya recoge los versos 1-40 de la Antígona de Sófocles según una traducción mía.


La idea es establecer también un contraste con el tipo de prólogo que escribía Eurípides. Por eso comentaremos también los versos 1-45 de Medea. En este caso la traducción es de Marcela Coria (habla la nodriza):


¡Ah!, si la nave Argo no hubiera atravesado en vuelo

las sombrías Simplégades, hacia la tierra de los colcos,

ni en los valles del Pelión hubiera caído nunca

el pino cortado, para dotar de remos las manos

de los varones excelentes que el vellocino de oro                                                            5

para Pelias fueron a buscar. Pues mi señora

Medea no habría navegado hasta los muros del país de Yolco,

herida en el corazón por el amor a Jasón,

ni, luego de persuadir a las hijas de Pelias de matar

a su padre, habitaría esta tierra corintia                                                                               10

con su esposo y sus hijos, agradando en verdad

a los ciudadanos a cuya tierra había llegado exiliada,

coincidente en todo con Jasón.

Suprema salvación es ésta:

cuando la mujer no está en desacuerdo con el marido.                                                  15


Ahora, en cambio, todo es hostilidad, y los vínculos con los seres más queridos están enfermos.

Pues luego de haber traicionado a sus propios hijos y a mi señora,

Jasón se tiende en regio lecho

tras haber desposado a la hija de Creonte, que reina sobre esta tierra.

Y la infeliz Medea, deshonrada,                                                                                               20

proclama a gritos los juramentos, invoca la diestra,

suprema garantía, y pone a los dioses por testigos

de qué recompensa, a cambio, recibe de Jasón.

Yace sin alimento, abandonando su cuerpo a los dolores,

consumiéndose todo el tiempo entre lágrimas                                                                  25

desde que se enteró de que ha sufrido injusticia de parte de su marido,

y no alza la mirada ni aparta del suelo

su rostro. Como una roca o una marina

ola, así escucha a los seres queridos cuando intentan calmarla.

Si alguna vez vuelve su blanquísimo cuello,                                                                         30

llora para sí a su padre querido,

su tierra y su casa, a los que traicionó al marcharse

con un hombre que ahora la ha deshonrado.

Ha aprendido de su infortunio, la desdichada,

lo que significa no abandonar la tierra patria.                                                                    35

Odia a sus hijos y no se alegra al verlos.

Temo que planee algo inesperado,

[pues violento es su ánimo, y no tolerará

ser maltratada. Yo la conozco, y tengo miedo

de que se hunda un afilado cuchillo en el hígado,                                                             40

luego de entrar silenciosamente en la habitación donde está tendido su lecho,

o que mate al rey y al que se ha desposado,]

y se haga acreedora, después, de algún infortunio mayor.

Es temible, sin duda; no fácilmente, por cierto, quien entre

en enemistad con ella podrá cantar gloriosa victoria.                                                     45


Añado también, de la misma obra (versos 214-251) y por la misma traductora, este parlamento de la protagonista:


Mujeres corintias, he salido del palacio

para que nada me reprochéis; sé que muchos mortales                                                215

son altivos, unos, lejos de las miradas,

otros, entre la gente, y que los que buscan la tranquilidad

adquieren una mala reputación de indolencia.

Pues no existe la justicia en los ojos de los mortales,

quienes, antes de haber conocido con certeza la índole de un hombre,                 220

lo odian con sólo haberlo mirado, sin que hayan sido agraviados en ningún modo.

Es necesario que el extranjero esté en muy buenas relaciones con la ciudad;

no alabo al que, orgulloso,

se muestra áspero con los conciudadanos a causa de su necedad.

Pero a mí, en verdad, esta situación imprevista que me ha sobrevenido                225

me ha destruido la vida. Estoy perdida, y,

abandonada la alegría de la vida, deseo morir, amigas.

Porque él, mi esposo, que era todo para mí, lo sé bien,

se ha convertido en el peor de los hombres.

De todos los seres vivos y que tienen entendimiento                                                    230

las mujeres somos la criatura más desventurada.

En primer lugar, es preciso que con grandes riquezas

nos procuremos un esposo y consigamos un amo de nuestro cuerpo:

esta desdicha es más dolorosa aún que la otra.

Y el riesgo mayor consiste en esto: si se consigue un esposo malo                            235

o uno bueno, porque las separaciones no aportan buena reputación

a las mujeres, y no es posible rechazar al esposo.

Además, cuando una ha llegado a establecerse entre nuevas costumbres y leyes,

es necesario que sea adivina, sin haberlo aprendido en casa,

para saber con qué clase de compañero de lecho ella tendrá que tratar.                       240

Y si, en el caso de que tengamos éxito en esto,

nuestro esposo convive con nosotras sin conducir el yugo por la fuerza,

nuestra vida es envidiable. Pero si no, es preciso morir.

Un hombre, cuando se hastía de vivir con los de dentro,

se marcha afuera y libra su corazón del fastidio                                                                245

[luego de dirigirse a casa de un amigo o de alguien de su edad].

Para nosotras, en cambio, es forzoso dirigir la vista a una única persona.

Dicen que vivimos una vida carente de peligros,

en casa, mientras ellos luchan con la lanza.

Necios. Tres veces junto al escudo                                                                                         250

quisiera yo permanecer de pie, antes que dar a luz una sola vez.


José B. Torres Guerra