domingo, 5 de junio de 2011

LA HISTORIOGRAFÍA GRIEGA: ORÍGENES Y RASGOS GENERALES


Esta entrada que reedito ahora es la segunda más vista del blog según las estadísticas. Y presenta, en esta nueva versión, una novedad: me hago eco de los debates suscitados en la primera década de este milenio en relación con la historicidad de la guerra de Troya. ¿Pudo ser "Homero" un oriental bilingüe que, cuando cantaba a Troya, estaba pensando en realidad en la fortaleza hitita de Karatepe?


1. Historia del término “historia”.
2. Diferencias entre la historiografía griega y la historiografía moderna.
3. La historia antes de la historia.
4. El nacimiento de la historiografía en el entorno de Jonia.
5. Logógrafos más destacados: Hecateo de Mileto; Ferécides de Atenas.



En el mismo ámbito y en una cronología parecida, posiblemente obedeciendo a estímulos semejantes, surgieron entre los griegos dos géneros distintos, la filosofía (mira la entrada ) y la historiografía, de la que aquí empezamos a hablar.

Para nosotros, la existencia de la Historia es algo evidente: tenemos libros de historia, vemos películas históricas en el cine y documentales de la historia en la TV... hasta hemos estudiado asignaturas de historia en el colegio o el bachillerato.
Pero, para los griegos, la historia no era algo evidente: los griegos tuvieron que inventar la historia.


1. HISTORIA DEL TÉRMINO “HISTORIA”

En relación con el significado de la palabra “historia” se ha de indicar que historíe procede de hístor, el “testigo” o, literalmente, “aquel que ve”: hístor es de la misma raíz que p. ej. latín uidere, “ver”:
La referencia a la etimología del término nos permite comprender mejor por qué la idea de “historia” implicaba para los griegos la noción de autopsia, de ser testigo directo.
De este significado primordial pasa a significar la “investigación” (mira el principio de la Historia de Heródoto en la entrada ) y el “relato de la investigación”: de aquí surge nuestro concepto de “historia” como relato de acontecimientos.

A. Lesky dice (Historia..., p. 245):
Historia (historíe) es, pues, la averiguación y el relato basado en la propia observación. En su desarrollo ulterior ya no se trata sólo de lo que se ve directamente; la averiguación puede efectuarse interrogando a testigos (...) Igual que en las ciencias naturales, la tarea consiste en averiguar lo verdadero utilizando la crítica racional.
Esta pretensión de autopsia, de “ver” los acontecimientos, hace que los historiadores no duden en presentar (inventando las palabras) los supuestos diálogos y discursos de sus personajes, como si ellos mismos hubieran sido testigos de esas conversaciones: así sucede ya con Heródoto y Tucídides (mira Schepens 1980).

Puede señalarse que también en este punto hay una similitud entre historia y leyenda: los cantores de poesía épica también pasan por testigos presenciales de lo que narran: así, de Homero se decía que había sido testigo de las guerras tebana (de la que hablaba en la Tebaida) y troyana (de la que habla en la Ilíada).



2. DIFERENCIAS ENTRE LA HISTORIOGRAFÍA GRIEGA Y LA HISTORIOGRAFÍA MODERNA

Conviene hacer dos indicaciones generales sobre la historiografía griega y otras formas de hacer historia:

1) Una peculiaridad de la historia de Grecia la diferencia de la romana en sus orígenes:
  • en Roma la historia surge de la redacción de Anales;
  • en cambio, este tipo de “diarios públicos” no han existido en Grecia, o al menos no están en la base de la historiografía griega (algunos indicios apuntan, sin embargo, a que sí pudo haber “anales” en ciertos sitios, como p. ej. Samos).
2) Hay una diferencia importante con respecto a la historiografía moderna: la historiografía griega es un género literario:
  • fue considerada así por todos los tratadistas de la Antigüedad;
  • los historiadores utilizan recursos comunes que son marca del género (p. ej., lo dicho antes sobre los discursos);
  • hay dependencia con respecto a géneros literarios canónicos como la épica y el teatro: en este sentido es muy significativa la elaboración dramática de la obra de Tucídides (mira en la entrada );
  • parte del carácter literario de la historia griega es que no distinga entre hecho e interpretación: en este punto existe una diferencia clara con la historia moderna.


3. LA HISTORIA ANTES DE LA HISTORIA

Los primeros logógrafos, a finales del S. VI a. C., se dedicarán en sus narraciones a depurar los relatos legendarios de los elementos considerados ahora como contrarios a la razón, al lógos (recuerdo, como indicaba al principio, que el nacimiento de la historiografía es otra manifestación del paso del mito al lógos).

¿Qué llenaba el lugar de la historia antes de la invención de ésta? Los griegos, en las fases orales de su cultura, habían expresado la memoria del pasado en forma de leyendas tradicionales, a bastantes de las cuales subyace un fondo histórico.

Se ha dicho, p. ej. que la leyenda de las guerras tebanas recuerda acontecimientos históricos de época micénica (en torno a 1250 a. C.):
  • según algunos arqueólogos, Tebas fue destruida poco antes de Troya;
  • esto coincidiría con los datos de la saga, según la cual los asaltantes de Tebas (los Epígonos) participaron después en la guerra de Troya (Diomedes, Esténelo, Euríalo).
Con todo, el caso más paradigmático de leyenda con posible fondo histórico es el de la guerra de Troya, sobre la cual trata el poema griego más antiguo que conservamos, la Ilíada.

Se ha escrito mucho sobre el problema de la historicidad de la guerra de Troya. La cuestión recibió un planteamiento romántico en el S. XIX a través de Schliemann:
  • siguiendo los datos de la Ilíada identificó los restos de varias ciudades superpuestas en el montículo de Hisarlik (Asia Menor);
  • una de esas ciudades sería, según Schliemann, Troya.
La cuestión no está clara, pero en favor de la historicidad de la guerra de Troya hablan:
  • los hallazgos de Hisarlik;
  • las tablillas hititas;
  • la propia tradición oral sobre esa guerra.
Hago observar que, en la primera década del S. XXI, se ha reabierto el debate sobre la historicidad de la guerra de Troya al hilo de los trabajos de dos personalidades muy diferentes:
  • De un lado el arqueólogo Manfred Korfmann, firme defensor de la historicidad del suceso, quien propuso que la ciudad de Troya, que tuvo un tamaño mayor de lo que se creía, desempeñó un papel importante en el mundo mediterráneo de la Edad del Bronce. Cf. Latacz (2001), Korffman (2006).
  •  Por otra parte, es grande el revuelo que han producido las teorías de Raoul Schrott, sobre todo en el ámbito alemán. En opinión de este autor, Homero era un griego empleado como escriba entre los asirios. En su condición de hombre bilingüe conoció de primera mano la literatura oriental que deja su huella en la Ilíada. Además, cantó la guerra de Troya inspirándose en la realidad que tenía al alcance de la mano, la realidad de Cilicia, y en concreto en las ruinas de la fortaleza hitita de Karatepe. A favor y en contra de la hipótesis, cf. Schrott (2008), Ulf y Rollinger (2011).
Lo interesante de verdad es que, sea o no sea histórica la guerra de Troya, los griegos creían en su realidad: recibían la leyenda tradicional como memoria del pasado.
Es muy significativo que el historiador más importante de Grecia, Tucídides, cuando tiene que reconstruir la historia más remota de su pueblo, eche mano de la saga en la Arqueología (los primeros capítulos de su Historia).

Ahora bien, aunque a muchas leyendas subyazca un fondo histórico es importante señalar que:
  • Esto no puede demostrarse para todas las leyendas: es más, en el caso de muchas leyendas ese fondo histórico es improbable, p. ej. en el caso de Edipo: su leyenda presenta elementos obvios de cuento popular (el héroe mata al monstruo y se casa con la reina).
  • La leyenda, pese a su ocasional trasfondo histórico, es algo distinto de la historia por dos motivos:
1) El tiempo de la leyenda es distinto del tiempo de la historia:
  • es un tiempo que está más allá de la historia;
  • por eso, los receptores de las leyendas son incapaces (en principio) de situarlas con respecto al tiempo en que ellos viven.
2) La leyenda, y el mito en general, se hallan vinculados con el rito y la religión: en el caso de la historia, esa vinculación no existe.

Lo curioso es que, cuando nace la historia, nace intentando racionalizar la leyenda, extrayendo un lógos del mythos: eso es lo que sucede (a finales del S. VI a. C.) con los llamados logógrafos.


4. EL NACIMIENTO DE LA HISTORIOGRAFÍA EN EL ENTORNO DE JONIA

El nombre logógraphos significa en griego “el que pone por escrito un lógos, un discurso”: es decir, estos autores concebían sus obras como discursos para ser leídos en público.
Por los fragmentos sabemos que los logógrafos escribían en prosa: el dato es importante, porque la literatura anterior a ellos se componía en verso.
¿A qué causa obedece el paso del verso a la prosa?: este cambio guarda relación con el paso de una cultura oral a una cultura escrita; en una cultura oral es necesario memorizar la obra para poderla transmitir, y el hecho de que esté en verso facilita la memorización: es muy difícil componer prosa si la herramienta de la escritura no está desarrollada.
Pero, cuando la transmisión deja de depender de la memoria y se confía a la escritura, se hace posible el desarrollo la prosa: esto es lo que sucede en Grecia a finales del S. VI. a. C. En ese momento, y sobre todo en el S. V, es cuando irrumpen los nuevos géneros en prosa, a saber:
  • la filosofía;
  • la medicina;
  • y el género que a nosotros nos interesa: la historiografía.
La historiografía primitiva de los logógrafos nace en Jonia, igual que la filosofía, y este hecho no es casual: en ese lugar, el encuentro (traumático) con otras culturas obligó a los griegos a reflexionar sobre su propia cultura:
* la reflexión llevó a una crítica racional del mito y de las creencias sobre el pasado;
* así nació la historiografía que, como la filosofía, representaba un intento por emanciparse de la cultura tradicional acrítica.
Es interesante lo que dice al respecto C. M. Bowra (Historia de la Literatura Griega, p. 98):
No hubo historia en el concepto moderno hasta que el conflicto persa despertó el afán de los griegos por averiguar qué clase de hombres eran aquellos que amenazaban su orgullo nacional, y por llevar registro de las victorias obtenidas sobre un imperio que se revelaba poderosísimo.


5. LOGÓGRAFOS MÁS DESTACADOS: HECATEO DE MILETO; FERÉCIDES DE ATENAS

No conservamos íntegra la obra de ninguno de los logógrafos, pero tenemos suficientes fragmentos como para poder conocer sus nombres y algunas de sus características.

Antes de hablar de los logógrafos propiamente dichos (Hecateo y Ferécides) debemos mencionar el caso de los autores de descripciones de viajes, que también son base de la historia posterior.
Esas descripciones nacían de una necesidad práctica (eran el antecedente de las “cartas de navegación”).
Pero junto al interés práctico surge la curiosidad etnográfica, el interés por otros pueblos y costumbres (los nómoi); partiendo de las costas, los autores tratan las curiosidades de los pueblos del interior.
Algunos autores de Periplos (o descripciones de navegaciones):
  • Escílax de Carianda (finales del S. VI);
  • Eutímenes (S. VI).
  • Avieno tradujo al latín, en fecha muy posterior, un periplo del S. VI a. C.: es una descripción importante de las costas de España.
Mira sobre todos ellos la obra de Güngerich (1950).

El logógrafo más importante (Heródoto lo llama logopoiós) fue Hecateo de Mileto: debió de nacer en torno al año 550 a. C.
Su ambiente era el de la naciente filosofía jónica: fue discípulo de Anaximandro.
Su talante racionalista lo evidencia la siguiente anécdota: durante la revuelta de Jonia contra los persas propuso que las ofrendas de Creso al Apolo de Dídima fueran utilizadas para construir una flota; esto refleja la actitud racionalista de su vida y obra.
Su talante racionalista, su actitud de crítica a la tradición, lo evidencia asimismo el principio de su obra:
Lo que aquí escribo es el relato de lo que me parece verdadero. Pues los griegos cuentan demasiadas cosas y, en mi opinión, son ridículas.
Escribió dos textos:

1) El Planisferio, obra fundamentalmente geográfica pero que incluye observaciones de historia: Hecateo fue un viajero, como los autores de Periplos (especialmente importante debió de ser su viaje a Egipto).
Las experiencias de sus viajes se hallaban recogidas en su Planisferio; a partir de fuentes indirectas sabemos que:
  • Hecateo concebía el mundo como una superficie circular rodeada por el Océano;
  • el Planisferio debía de adoptar la forma de un periplo del Mediterráneo, con observaciones etnográficas, mezclando datos empíricos (lo observado en los viajes) con especulaciones.
2) Las Genealogías, que se componían de racionalizaciones del mito del tipo comentado para los logógrafos; se hallan en la base de la historiografía propiamente dicha:
  • P. ej., Hecateo decía que el Can Cerbero era una peligrosa serpiente, y que se le llamó “guardián del Hades” porque mataba a muchas personas. 
  • O que las hijas de Dánao debieron de ser en realidad unas veinte (y no cincuenta).
El logógrafo más importante después de Hecateo fue Ferécides de Atenas, que debió de escribir en la primera mitad del S. V; compuso una obra en 10 libros.
Ferécides está muy influido por la epopeya: su obra es una ordenación y prosificación de las antiguas leyendas sobre los héroes, que para él son “históricas” en el sentido de ser cosas reales que sucedieron en el pasado.
Ferécides es un antecesor de la auténtica historiografía, pero también lo es de los manuales mitográficos como la Biblioteca de Apolodoro (mira el texto en
--> -->Biblioteca y Epítome).


ALGUNAS REFERENCIAS:

* Trabajos de carácter general sobre la historiografía de Grecia:
CÁNFORA, L., La storiografia greca, Milán, 1999.
FRITZ, K. VON, Griechische Geschichtschreibung, Berlín, 1967.
HOPF, B., Antike Historiographie in literaturwissenschaftlicher Sicht, Mannheim, 1981.
JACOBY, F. (ed.), Die Fragmente der griechischen Historiker, Berlín-Leiden, 1923-58.
LENDLE, O., Einführung in die griechische Geschichtschreibung: von Hekataios bis Zosimos, Darmstadt, 1992.
MOMIGLIANO, A., La historiografía griega, Barcelona, 1984 (La Storiografia greca, Turín, 1984).
SCHEPENS, G., L'"autopsie" dans la méthode des historians du Vè. siècle avant J.-C., Bruselas, 1980.
USHER, S., The Historians of Greece and Rome, Nueva York, 1970.

* Trabajos recientes sobre la historicidad de la guerra de Troya:
KORFMANN, M. (ed.), Troia. Archäologie eines Siedlungshügels und seiner Landschaft, Maguncia, 2006.
LATACZ, J., Troia und Homer. Der Weg zur Lösung eines alten Rätsels, Múnich-Berlín, 2001.
SCHROTT, R., Homers Heimat. Der Kampf um Troia und seine realen Hintergründe. Múnich, 2008.
ULF, Chr., y ROLLINGER, R. (eds.), Lag Troia in Kilikien? Der aktuelle Streit um Homers Ilias, Darmstadt, 2011.

* Sobre los orígenes de la historiografía:
CÁNFORA, L., “De la logografía jonia a la historiografía ática”, en R. Bianchi Bandinelli (ed.), Historia y civilización de los griegos. III. Grecia en la época de Pericles, Barcelona, 1981, pp. 357-429 (Storia e Civilitá dei Greci, Milán, 1979).
GÜNGERICH, R., Die Küstenbeschreibung in der griechischen Literatur, Münster, 1950.
LENS TUERO, J., “Orígenes de la historiografía”, en J.A. López Férez (ed.), Historia de la Literatura Griega, Madrid, 1988, pp. 258-270.
RUIZ PÉREZ, A., “La historiografía griega y el mito. De la genealogía a la mitología”, en D. Estefanía et alii (eds.), Géneros grecolatinos en prosa, Alcalá de Henares – Santiago, 2005, pp. 109-130.