lunes, 17 de agosto de 2020

SÓFOCLES: EDIPO REY. GUÍA DE LECTURA


Esta guía de lectura a Edipo rey está prevista para su utilización por parte de los alumnos de la asignatura Destino y libertad en el Mundo Clásico. Con todo, espero que sea de utilidad para todo aquel que se acerque a la que Aristóteles consideraba como "la tragedia más hermosa".



Se conservan dos tragedias de SÓFOCLES (497/496-406/405 a. C.) que llevan en su título el nombre
de Edipo, supuestamente hijo de Pólibo y Mérope, reyes de Corinto, en realidad hijo de los reyes de Tebas, Layo y Yocasta: 
- En EDIPO REY (hacia 429 a. C.) se dramatiza el descubrimiento por parte de Edipo de la verdad sobre su persona. Criado como hijo del rey Pólibo en Corinto, le acusaron de no ser hijo de quien pensaba. Por este motivo fue a Delfos para que Apolo le descubriera la verdad sobre sus padres. Sin embargo, el dios le provocó dudas mayores al contestarle que mataría a su padre y se casaría con su madre. Decidido a no regresar a Corinto, tras tener un encuentro funesto en su camino, llegó a Tebas, la ciudad de Cadmo, de la que se convirtió en rey tras acabar con la Esfinge, la cual amenazaba la ciudad. Como parte del premio a su valor y fortuna recibió como esposa a la reina Yocasta, con la que tuvo dos hijas (Antígona e Ismene) y dos hijos (Eteocles y Polinices). 
- EDIPO EN COLONO (¿406/405? a. C. [estrenada en 401 a. C.]) se desarrolla un tiempo después del final de los acontecimientos dramatizados en Edipo rey. Ahora el antiguo rey de Tebas es un vagabundo ciego que llega con su hija Antígona hasta Colono, localidad cercana a Atenas en la que nació Sófocles. Allí será asediado por los dos partidos que se enfrentan en Tebas, comandados por sus dos hijos varones, quienes intentan llevarlo de vuelta a la ciudad en función de sus ambiciones políticas.
- Se debe recordar que otra tragedia de Sófocles, ANTÍGONA (443 o 442 a. C.), también trata asuntos de la familia de Edipo. Esta obra, representada antes de los dos Edipos, se refiere a acontecimientos posteriores de la leyenda. Como anticipaba Edipo en Colono, los dos hermanos de Antígona, Eteocles y Polinices, se enfrentaron por el trono de Tebas. Tras darse muerte mutua, su tío Creonte es el nuevo gobernante. Este ordena tributar honras fúnebres a Eteocles y dejar sin sepultura a Polinices, quien había atacado Tebas tras reunir en Argos una coalición de siete caudillos. Antígona se niega a obedecer la orden e intenta honrar a su hermano. 



La ESTRUCTURA Y ARGUMENTO de Edipo rey se puede sintetizar de la siguiente manera: 
  • En el PRÓLOGO (vv. 1-150) Edipo aparece ante el pueblo de Tebas, revestido de dignidad; en el
    pasado, salvó la ciudad del azote de la Esfinge. Tebas, amenazada ahora por otra plaga, la peste, le pide que halle un remedio. Edipo dice que ya ha enviado a su cuñado Creonte a Delfos para consultar el oráculo de Apolo. Tras regresar Creonte, este informa de que, para salvarse, deben encontrar al asesino de Layo, el anterior rey, y desterrarlo. Edipo, quien desconoce cómo murió su predecesor, se compromete a ello; le informan asimismo de que hubo un único superviviente de la emboscada en la que murió Layo; sin embargo, de momento Edipo no hace nada por encontrarlo. 
  • Tras el prólogo, en la PÁRODOS (vv. 151-215), el coro de ancianos aparece en escena, se lamenta de la situación de Tebas e implora la ayuda de los dioses. 
  • Edipo, en el primer EPISODIO (vv. 216-462), maldice al asesino de Layo, sea quien sea. Según le había recomendado Creonte, había llamado al adivino Tiresias. Este, tras llegar, se niega a contar lo que sabe hasta que, al final, acosado por Edipo, revela que el asesino al que busca es él mismo; alude a su relación incestuosa con su madre y le vaticina desgracias terribles. Edipo rechaza admitir lo que dice Tiresias, a quien acusa de haber sido sobornado por Creonte. 
  • En el primer ESTÁSIMO (vv. 463-512) el coro anuncia la futura muerte del asesino de Layo y duda de la veracidad de la acusación que Tiresias ha lanzado contra Edipo. 
  • El segundo EPISODIO (vv. 513-862) comienza con Creonte defendiéndose de la acusación de Edipo. Este no admite lo que dice su cuñado, con quien discute. Llega Yocasta, esposa de Edipo y hermana de Creonte, que intenta calmarlos. Cuando Creonte los deja, Edipo le dice a Yocasta que su cuñado y Tiresias lo acusan de haber matado a Layo. La reina intenta tranquilizarlo minusvalorando la credibilidad de los vaticinios, aun los de Delfos; según ellos Layo tenía que haber muerto a manos de su propio hijo; no obstante, el niño murió siendo muy pequeño y, tiempo después, a Layo lo mataron unos ladrones en una encrucijada de la Fócide, en Grecia central. Al oír esto Edipo se inquieta y pide más detalles; entonces cuenta su propia historia, el vaticinio de Apolo en Delfos (que mataría a su padre y se casaría con su madre) y su tropiezo en la encrucijada. Solo le queda una esperanza: el acompañante de Layo que sobrevivió había dicho que los atacó un grupo, no un hombre solo. Edipo llama a ese personaje, ahora pastor, para interrogarle y descubrir la verdad. 
  • En el segundo ESTÁSIMO (vv. 863-910) el coro reprueba, de manera indirecta la dureza de Edipo con Creonte, así como la desconfianza de Yocasta hacia los oráculos. 
  • Un mensajero llegado de Corinto trae, al principio del tercer EPISODIO (vv. 911-1085), la noticia de que Pólibo ha muerto, por lo cual su hijo Edipo está llamado a ser el nuevo rey de la ciudad. El matrimonio se alegra porque esta noticia demuestra, según parece, que los oráculos no son fiables. Sin embargo, Edipo está preocupado porque, según el vaticinio que recibió, aún se ha de casar con su madre. Para tranquilizarlo, el mensajero de Corinto le cuenta que Mérope, la mujer de Pólibo, no es su madre: él mismo, en sus tiempos de pastor, lo recibió de brazos de un pastor de Layo cuando era aún muy pequeño y tenía los tobillos perforados (el nombre Edipo significa “pies hinchados”). Al oír esto Yocasta le ruega a su marido que abandone sus indagaciones. Pero Edipo llama a ese pastor, del que le dicen que es el superviviente del encuentro en la encrucijada; Edipo supone que su mujer no quiere descubrir que, siendo ella de sangre real, se casó con una persona de origen humilde. Ante su incapacidad de convencer al rey, Yocasta abandona la escena. 
  • En el tercer ESTÁSIMO (vv. 1086-1109) el coro manifiesta su esperanza de que se descubra que Edipo es tebano de nacimiento e hijo de un dios y una ninfa. 
  • El pastor tebano al que hizo llamar Edipo aparece en el cuarto EPISODIO (vv. 1110-1185). Poco a poco va desvelando la verdad: que él le entregó un niño recién nacido al pastor de Corinto para que lo criara, en qué casa había nacido y quiénes eran sus padres. Descubierta la verdad sobre sí mismo, Edipo entra desesperado en palacio. 
  • El coro lamenta en el cuarto ESTÁSIMO (vv. 1186-1222) la situación que afronta el rey y cómo se ha precipitado, en tan poco tiempo, de lo más alto a lo más bajo. 
  • En el ÉXODO (vv. 1223-1530) entra en escena un mensajero de palacio y anuncia que Yocasta se ha ahorcado; Edipo, fuera de sí, se ha perforado los ojos. Edipo sale, lamenta su suerte y ruega que lo oculten en algún sitio, lo maten o lo arrojen al mar. Creonte llega y promete a Edipo cuidar de sus hijas. Estas, aún pequeñas, aparecen ante su padre, que se despide de ellas, sin saber cuál será su destino.



 Algunas CUESTIONES a las que se puede atender al leer Edipo rey: 
  • ¿Es Edipo un personaje que atraiga nuestras simpatías del principio al fin de la obra? ¿Con qué adjetivos lo caracterizarías? 
  • ¿Qué papel cumple en la obra Tiresias? ¿Es un personaje similar a los demás? ¿Cuál es la actitud de Edipo hacia él, es una actitud ecuánime o intransigente? 
  • ¿Cuál es el tipo de relación que mantiene Edipo con Creonte a lo largo de la obra? ¿Cómo valoras la forma en la que lo aborda en los versos 532 y siguientes? Y su relación con Yocasta, ¿cómo la definirías? 
  • Cuando Yocasta habla de que muchos hombres soñaron casarse con sus madres (vv. 981-982), ¿se está anticipando a Freud? ¿Sufre Edipo del complejo de Edipo? 
  • ¿Busca Edipo realmente la verdad sobre sí mismo (recuerda la máxima de Delfos: “conócete a ti mismo”) o se niega en el fondo a verla? ¿Qué ocurre en el caso de Yocasta? 
  • ¿Es Edipo culpable de algo? ¿Hay alguna razón que justifique el destino al que está sometido? En un sentido más amplio, ¿qué relación hay en la obra entre destino y libertad? ¿Se puede decir que Edipo es “hijo de la fortuna”?; ¿en qué sentido? 
  • Según Aristóteles, el mejor reconocimiento de la verdad es el que se produce al tiempo que la peripecia, “el cambio en sentido contrario de lo previsto”; pone como ejemplo el Edipo rey. ¿En qué momento de la obra sucede esto y cómo? 
  • ¿Cómo abordan los personajes de Edipo y Yocasta el descubrimiento de su pasado? ¿Nos parecen reacciones justificadas o al menos comprensibles? 
  • ¿Cuál es la actitud de Creonte en la escena final de la obra? ¿Parece coherente con su actuación en otros momentos de la tragedia? 
  • ¿Qué impresión producen las partes corales de la obra? Si nos parecen superfluas, ¿podemos explicar por qué las incluían los trágicos antiguos en sus obras? 
  • ¿Cómo reacciona el coro ante la situación final de desgracia de Edipo? ¿Podemos entender y, más aún, compartir esa actitud? ¿Qué opinamos de su última intervención (vv. 1524-1530)? 



El siguiente texto de la Poética de Aristóteles (1452b34-1453a17) trata sobre los rasgos definitorios de “la tragedia más 
hermosa” y menciona en un momento determinado a Edipo; conviene reflexionar y discutir en qué medida lo que se dice aquí se aplica al Edipo rey de Sófocles: 
 Es evidente, primero, que [en la tragedia más hermosa] los hombres cabales no deben aparecer experimentando un cambio de la fortuna al infortunio (…). Por otra parte, tampoco el que es muy malvado debe caer desde la fortuna en el infortunio (…). Queda, en conclusión, el que está en medio de estos: tal es el que ni destaca en virtud y justicia ni experimenta un cambio hacia el infortunio por maldad y perversidad sino por algún error, siendo uno de los que gozan de gran estima y fortuna como Edipo y Tiestes y los hombres insignes de tales linajes. Es necesario, pues, que el buen argumento (…) cambie no hacia la fortuna a partir del infortunio sino lo contrario, de la fortuna hacia el infortunio, no por perversidad sino por un gran error, o de alguien del tipo que se ha dicho o de uno mejor antes que peor”.