sábado, 2 de mayo de 2009

EL CORPUS HESIÓDICO: TRABAJOS Y DÍAS


1. TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN TRABAJOS Y DÍAS
2. LA ESTRUCTURA DE TRABAJOS Y DÍAS
3. CONFLICTO HUMANO Y JUSTICIA DE ZEUS


A la entrada dedicada a Hesíodo y su Teogonía sigue ésta en la que presentamos al poeta como prôtos heuretés de la poesía didáctica griega gracias a sus Trabajos y Días.
En esta entrada esbozamos algunas de las características de
  • los géneros que convergen en la segunda obra de Hesíodo (poesía gnómica, poesía oracular)
  • y de otros que arrancan con él (poesía didáctica).


1. TRADICIÓN E INNOVACIÓN EN TRABAJOS Y DÍAS

Según se ha avanzado en el párrafo introductorio, empiezo presentando los Trabajos y Días como una obra en la que convergen tradición e innovación:
  • la tradición gnómica y oracular, de raigambre oral evidente (sobre ello, mira las diversas aportaciones de Fernández Delgado 1978, 1986, 1987, así como De Hoz 1964),
  • y la innovación que aporta el poeta en la elaboración poética de su material.
De hecho, como ya ha sido dicho, con Trabajos y Días se inaugura en Grecia el género del poema didáctico (mira Effe 1977; Toohey 1996), de cuyos exponentes posteriores se habla en y .
Éste es también el momento de recordar que el material gnómico introducido por Hesíodo presenta conexiones con Oriente, sobre lo cual mira West (1978).


2. LA ESTRUCTURA DE TRABAJOS Y DÍAS

Acto seguido expongo la estructura de conjunto del poema, que se deja analizar con facilidad en componentes dispares.
Se recordará que Trabajos y Días se abre con


  • un proemio dirigido a Zeus (vv. 1-10)
  • y una primera parte (vv. 11-285) en la que se plantea el tema central de la obra, la relación entre el trabajo humano y la justicia divina.
El texto del proemio (en realidad, un himno) es éste:
Musas de la Pieria que con vuestros cantos prodigáis la gloria,
venid aquí, invocad a Zeus y celebrad con himnos a vuestro padre.
A él se debe que los mortales sean oscuros y célebres;
y por voluntad del poderoso Zeus son famosos y desconocidos.
Pues Zeus altitonante, que habita encumbradas mansiones,
fácilmente confiere el poder, fácilmente hunde al poderoso,
fácilmente rebaja al ilustre y engrandece al ignorado
y fácilmente endereza al torcido y humilla al orgulloso.
Préstame oído tú que todo lo ves y escuchas; restablece las leyes divinas mediante tu justicia,
que yo trataré de poner a Perses en aviso de la verdad (trad. A. Pérez Jiménez).
Es importante destacar que una buena porción del poema está ocupada por
  • una especie de calendario agrícola (vv. 383-617)
  • al que siguen un excurso sobre la navegación (vv. 618-694)
  • y una sección sobre normas de conducta social (vv. 695-764) que posee carácter de conclusión.
Por ello hay motivos para suponer que, como en el caso de la Teogonía (mira en ), la sección final de la obra (vv. 765-828), ocupada por el calendario de días nefastos y propicios, no formaba parte del diseño original del poema.


3. CONFLICTO HUMANO Y JUSTICIA DE ZEUS

Evidentemente, en cualquier exposición sobre Trabajos y Días ha de concederse atención preferente al punto de arranque del poema, el conflicto particular que Hesíodo eleva a categoría universal: su enfrentamiento con Perses, su hermano, por la herencia paterna.
En este sentido cobra especial importancia el análisis de la primera sección del poema (vv. 11-285) y de las estrategias usadas por Hesíodo para caracterizar la vida humana como un trabajo constante:
  • los mitos de Prometeo (vv. 42-105)
  • y de las Edades (vv. 106-201).
En una fase intermedia de la exposición el poema nos promete además un desenlace no tan pesimista para el conflicto de Hesíodo y nuestro propio conflicto como seres humanos.
Pues la existencia de una Justicia de Zeus, se nos viene a decir a todos (también a Perses y los jueces injustos), es un factor determinante que no ha de caer en saco roto (mira vv. 202-285).

José B. Torres Guerra


ALGUNAS REFERENCIAS:

* Sobre Trabajos y Días:
BLUSCH, J., Formen und Inhalt von Hesiods individuellem Denken. Zur Frage der dichterischen Einheit der Werke und Tage, Bonn, 1970.
EFFE, B., Dichtung und Lehre. Untersuchungen zur Typologie des antiken Lehrgedichts, Múnich, 1977.
ERBSE, H., “Die Funktion des Rechtsgedankens in Hesiods Erga”, Hermes 121 (1993), pp. 12-28.
DE HOZ, J., “Poesía oral independiente de Homero en Hesíodo y los himnos homéricos”, Emerita 37 (1964), pp. 283-298.
FERNÁNDEZ DELGADO, J.A., “Poesía oral gnómica en Los Trabajos y los Días; una muestra de su dicción formular”, Emerita 46 (1978), pp. 141-171.
FERNÁNDEZ DELGADO, J.A., “Los Trabajos y los Días y el refranero de la Grecia primitiva”, en Actas del V Congreso Español de Estudios Clásicos, Madrid, 1978, pp. 261-267.
FERNÁNDEZ DELGADO, J.A., Los oráculos y Hesíodo. Poesía oral mántica y gnómica griegas, Cáceres, 1986.
FERNÁNDEZ DELGADO, J.A., “Los Días del poema hesiódico. Procedimiento de cómputo y poesía oral”, en A. Bernabé et alii (eds.), Athlon: satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, Madrid, 1984-1987, tomo II, pp. 235-245.
GARCÍA GUAL, C., Prometeo: mito y tragedia, Madrid, 1979.
NICOLAI, W., Hesiods Erga. Beobachtungen zum Aufbau, Heidelberg, 1964.
PÉREZ JIMÉNEZ, A., “Los Días de Hesíodo: Estructura formal y análisis de contenido”, Emerita 45 (1977), pp. 105-123.
TOOHEY, P., Epic Lessons. An Introduction to Ancient Didactic Poetry, Londres, 1996.
VERNANT, J.P., “El mito de Prometeo en Hesíodo”, en Mito y sociedad en la Grecia antigua, Madrid, 1982, pp. 154-169 (Mythe et société en Grèce ancienne, París, 1974).
VERNANT, J.P., “El mito hesiódico de las razas, ensayo de análisis estructural”, en Mito y pensamiento en la Grecia antigua, Barcelona, 1973, pp. 21-88 (Mythe et pensée chez les Grecs, París, 1965).
WEST, M.L. (ed.), Hesiod. Works and Days, Oxford, 1978.





jueves, 30 de abril de 2009

ORÍGENES Y CIRCUNSTANCIAS DE LA LÍRICA ARCAICA




1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LÍRICA GRIEGA
2. CIRCUNSTANCIAS DE EJECUCIÓN
3. LOS ORÍGENES DEL GÉNERO


Tras la poesía hexamétrica, representada fundamentalmente por Homero y Hesíodo, aparecen en el panorama literario de Grecia los primeros ejemplos de poesía lírica. Por ello, éste será el momento de iniciar el examen de esta nueva forma de presentación literaria.
Al estudio de sus manifestaciones en época arcaica y principios de la época clásica dedico cinco entradas, de las que esta primera poseerá carácter introductorio.


1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LÍRICA GRIEGA

Empiezo proponiendo las características generales de la lírica griega.
Para evitar la posible desorientación de los lectores, conviene aclarar desde un principio una cuestión terminológica:
A qué nos referimos al hablar de “lírica” griega, pues lo cierto es que el concepto moderno de este género no basta para dar razón de todas las manifestaciones de la lírica en la Antigüedad (mira Lamping 1989).
Por lírica arcaica entendemos la poesía no hexamétrica, habitualmente ejecutada con acompañamiento musical; así incluimos bajo este término
  • tanto la poesía ejecutada con acompañamiento de lira (la lírica en sentido estricto, la poesía mélica, monódica o coral),
  • como la elegía y el yambo.
Más importante si cabe es aclarar la diferencia conceptual entre la lírica antigua y la de nuestra época.
Por ello haremos notar que, a diferencia de lo que pueda suceder hoy en día, la lírica griega no es nunca una poesía individualista; es poesía compuesta para un público, más o menos amplio, con el que se identifica el poeta (mira Gentili 1981: “Poeta-comitente-público”), lo cual nos sitúa, por cierto, ante el problema de hasta qué punto podemos o no reconocer al poeta tras la máscara del “yo poético”.
A la abundante bibliografía que existe sobre este asunto me referiré más adelante.


2. CIRCUNSTANCIAS DE EJECUCIÓN

Igual de importante es aclarar, hasta donde ello sea posible, la cuestión que se refiere a las circunstancias de ejecución de la lírica griega arcaica.
En este punto hemos de hablar del papel que se le debe reconocer a la oralidad en relación con la lírica:
  • queda fuera de duda que la ejecución de esta poesía ha sido oral (su público no era un público lector),
  • cuestión menos clara es que su composición y transmisión hayan sido igualmente orales (mira p. ej. Page 1963).
Por otra parte, al hablar de la ejecución de la lírica se hace imprescindible comentar lo que podemos saber sobre el papel de la música en la ejecución de los distintos subgéneros líricos, sobre lo cual mira Koller (1963); más en general sobre la música en Grecia, mira también West (1992).


3. LOS ORÍGENES DEL GÉNERO

Una última cuestión que deberemos abordar es la que se refiere a los orígenes del género (mira Adrados 1976).
Destacaremos la similitud que se da en este punto entre épica y lírica:
  • el lector descubre la epopeya griega en toda su madurez cuando se aproxima a Homero, el primero de los épicos griegos;
  • así también, parece darse una situación semejante en el ámbito de la lírica y, en este caso, en relación con Arquíloco.
Ahora bien, igual que, en el caso de la épica hacemos observar que a Homero ha debido de precederle una larga tradición de la que sólo conservamos huellas, éste también ha debido de ser el caso de la lírica.
En relación con este asunto conviene hablar, ciertamente, de la presencia en la lírica griega de una posible herencia indoeuropea (mira Schmitt 1967).
Pero, en mi opinión, es más importante aún hablar de la tradición de poesía popular previa, sin que con ello pretenda afirmar que los géneros líricos arcaicos se explican suficientemente como desarrollo de esa tradición.
Es ilustrativo atender a lo que sabemos
  • sobre la poesía popular griega (carmina popularia: mira Pordomingo 1979 y 1996) de épocas posteriores,
  • así como sobre las características habitualmente compartidas por la poesía popular de tradiciones divergentes (mira Gangutia 1972; para el caso de las canciones neogriegas, mira Bádenas 1984-1987).
Igual de importante es dar cuenta de la relación de la poesía lírica con el culto (Suárez de la Torre 2000), apreciable aún en algunos de sus subtipos.
De otro lado, es preciso hacer observar la presencia en la lírica de huellas épicas que conectan la lírica con la epopeya homérica y, quizá, con tradiciones épicas continentales.

José B. Torres Guerra


ALGUNAS REFERENCIAS:

* Sobre aspectos generales:
ADRADOS, F.R., El mundo de la lírica griega antigua, Madrid, 1981.
ADRADOS, F.R., “Lírica griega”, en J. A. López Férez (ed.), Historia de la Literatura Griega, Madrid, 1988, pp. 106-167.
BOWRA, C.M., Greek Lyric Poetry from Alcman to Simonides, Oxford, 1961, 2ª ed.
BURN, A.R., The Lyric Age of Ancient Greece, Londres, 1960.
CAMPBELL, D.A., The Golden Lyre: The Themes of the Greek Lyric Poets, Londres, 1983.
FRÄNKEL, H., Poesía y filosofía de la Grecia arcaica, Madrid, 1993 (Dichtung und Philosophie des frühen Griechentums, Múnich, 1962, 2ª ed.).
GENTILI, B., “Historicidad de la lírica griega”, en R. Bianchi Bandinelli (ed.), Historia y civilización de los griegos. II. Orígenes y desarrollo de la ciudad. El arcaísmo, Barcelona, 1982, pp. 64-146 (Storia e Civilitá dei Greci, Milán, 1978).
GENTILI, B., “Poeta-comitente-público”, en R. Bianchi Bandinelli (ed.), Historia y civilización de los griegos. III. Grecia en la época de Pericles, Barcelona, 1981, pp. 213-261 (Storia e Civilitá dei Greci, Milán, 1979).
GERBER, D.E., A Companion to the Greek Lyric Poets, Leiden, 1997.
HUTCHINSON, G.O., Greek Lyric Poetry: A Commentary on Selected Larger Pieces: Alcman, Stesichorus, Sappho, Alcaeus, Ibycus, Anacreon, Simonides, Bacchylides, Pindar, Sophocles, Euripides, Oxford-New York, 2001.
LAMPING, D., Das lyrische Gedicht. Definitionen zu Theorie und Geschichte der Gattung, Gotinga, 1989.
MAEHLER, H., Die Auffassung des Dichterberufs im frühen Griechentum bis zur Zeit Pindars, Gotinga, 1963.
RÖSLER, W., “Persona reale o persona poetica? L'interpretazione dell' “io” nella lirica greca arcaica”, QUCC 48 (1985), pp. 131-144.
SLINGS, S., (ed.), The Poet's I in Archaic Greek Lyric, Amsterdam, 1990.
SUÁREZ DE LA TORRE, E., “La lírica griega”, en D. Estefanía et alii (eds.), Cuadernos de Literatura Griega y Latina. II. Géneros literarios poéticos grecolatinos, Madrid-Santiago de Compostela, 1998, pp. 63-105.
SUÁREZ DE LA TORRE, E., “Comunicación y contexto ritual: un ejemplo en la antigua Grecia”, Logo 1 (2000), pp. 141-165.
SUÁREZ DE LA TORRE, E., “Introducción”, en Antología de la lírica griega arcaica, Madrid, 2002, pp. 9-64.
* Sobre los orígenes de la lírica griega y la caracterización general del tipo literario:
ADRADOS, F.R., Orígenes de la lírica griega, Madrid, 1976.
BÁDENAS, P., “Canciones neogriegas de la golondrina”, en A. Bernabé et alii (eds.), Athlon: satura grammatica in honorem Francisci R. Adrados, Madrid, 1984-1987, tomo II, pp. 41-50
CAIRNS, F., Generic Composition in Greek and Roman Poetry, Edimburgo, 1971.
DAVIES, M., “Monody, Choral Lyric, and the Tyranny of the Handbook”, CQ 38 (1988), pp. 52-64.
FÄRBER, H., Die Lyrik in der Kunsttheorie der Antike, Múnich, 1936.
GANGUTIA, E., “Poesía griega de amigo y poesía arábigo-española”, Emerita 40 (1972), pp. 329-396.
GANGUTIA, E., Cantos de mujeres en Grecia, Madrid, 1994.
KOLLER, H., Musik und Dichtung im frühen Griechentum, Berna, 1963.
PAGE, D.L., “Archilochus and the Oral Tradition”, en VVAA., Archiloque (Foundation Hardt, Entretiens sur l'Antiquité Classique, X), Vandoeuvres-Ginebra, 1963.
PORDOMINGO, F., La poesía popular griega. Estudio filológico y literario, Salamanca, 1979 [tesis doctoral inédita; cfr. resumen en SPhS 3 [1979], pp. 291-294].
PORDOMINGO, F., “La poesía popular griega: aspectos histórico-literarios y formas de transmisión”, en O. Pecere y A. Stramaglia (eds.), La letteratura di consumo nel mondo greco-latino, Cassino, 1996.
SCHMITT, R., Dichtung und Dichtersprache in indogermanischer Zeit, Wiesbaden, 1967.
VETTA, M., Poesia e simposio nella Grecia antica, Roma-Bari, 1983.
VÍLCHEZ, M., “Sobre el enfrentamiento hombre/mujer de los rituales a la literatura”, Emerita 42 (1974), pp. 375-407.
WEST, M.L., Ancient Greek Music, Oxford, 1992.




miércoles, 29 de abril de 2009

ELEGÍA Y YAMBO


1. ARQUÍLOCO
2. LA TEMÁTICA BÉLICA DE CALINO Y TIRTEO. MIMNERMO
3. LA ELEGÍA EN EL S. VI A. C.: TEOGNIS Y SOLÓN
4. LA POESÍA YÁMBICA DE SEMÓNIDES E HIPONACTE


Tras lo expuesto en la entrada , esta trata de las formas líricas no mélicas, elegía y yambo (aunque, en la categoría de “poesía yámbica”, se haya de incluir en algún caso, por ejemplo Arquíloco, también los tetrámetros y epodos).


1. ARQUÍLOCO

El primer autor lírico de obra conservada es Arquíloco (1ª mitad S. VII a. C.).

En relación con él se deben evocar, ante todo, sus circunstancias biográficas (su condición de bastardo, su vida como “soldado de fortuna”...); y se ha de discutir en qué medida se refleja su vida en su producción poética, p. ej. en estos dos fragmentos:
Soy yo servidor del soberano Enialio
y de las Musas, cuyo amable don conozco.

En mi lanza llevo amasado mi pan, en mi lanza llevo el vino
de Ismaro, que bebo en mi lanza apoyado.
La cuestión con la que nos tropezamos es, por supuesto, la de la relación entre la biografía del poeta y el “yo poético”. Hay que referirse a las distintas posturas adoptadas por la crítica en este punto, y a la contraposición entre
  • las lecturas “biográficas” (Suárez de la Torre 2000)
  • y “antibiográficas” (West 1974) de Arquíloco.
Se debe recordar también la clasificación de su obra que se efectuó en época alejandrina siguiendo criterios formales y distinguiendo entre libros de elegías, yambos, troqueos y epodos.
Por cierto que, según observamos en los fragmentos, el “tono yámbico” no aparecía en Arquíloco restringido a la forma métrica del yambo.
Según lo habitual, es importante elucidar el “sitio en la vida” que debía de ocupar esta poesía.

En este sentido hay buenos motivos para suponer que el lugar propio de los poemas de Arquíloco debían de ser los simposios celebrados junto a los compañeros de fratría. En el contexto de la reunión de soldados podían cobrar todo su sentido poemas como éstos:
No quiero a un general alto ni bien plantado,
ni que de sus bucles se ufane ni que se afeite con arte;
mas, por mí, ojalá sea uno pequeño y patizambo,
que se tenga firme sobre sus pies, lleno de corazón.

Algún Sayo se jacta con mi escudo, que, junto a un arbusto,
aun siendo una pieza admirable abandoné contra mi voluntad.
Pero yo me salvé: ¿qué me importa aquel escudo?;
que se vaya a paseo, pronto conseguiré otro mejor.
Muy posiblemente era en este contexto en el que cobraban también sentido los poemas más mordaces, como los escritos contra Licambes, padre de su “amada” Neóbula.


2. LA TEMÁTICA BÉLICA DE CALINO Y TIRTEO. MIMNERMO

Los dos primeros autores de elegía del S. VII que se consideran a continuación, Calino y Tirteo, coinciden en su temática bélica (mira Bowie 1990).

La despreocupación por el escudo que manifestaba el poema de Arquíloco antes citado podía sonar jocosa entre el público (un público de militares, suponemos). Pero sabemos que, en otras partes de Grecia, los ideales eran muy otros:
  • p. ej., en Esparta, donde compuso Tirteo y donde las madres decían a sus hijos al partir a la guerra: “Con él [con tu escudo] o sobre él [muerto]”;
  • o, p. ej., en la Jonia del S. VII en la que escribió Calino de Éfeso (hacia 650 a. C.): anima a los jóvenes a luchar contra los cimerios.
En Esparta compuso, en el S. VII, Tirteo. Compuso poesía guerrera en forma de elegías en la que animaba a sus compatriotas a la lucha.
¡Adelante, hijos de los ciudadanos de Esparta,
la ciudad de los bravos guerreros!
Con la izquierda embrazad vuestro escudo
y la lanza con audacia blandid,
sin preocuparos de salvar vuestra vida; 5
que ésa no es costumbre de Esparta (trad. C. García Gual).
Piénsese que, hacia la mitad de ese siglo, Esparta tuvo que librar fuertes combates con sus vecinos mesenios.

Por eso poseen todo el sentido los versos en los que Tirteo insta a los jóvenes a defender la patria y morir, si es necesario, por ella; en la situación contemporánea de Esparta son impensables (por subversivos) los versos en los que Arquíloco se reía de haber abandonado el escudo para salvar la vida.
Es decir, esto es la prueba más palpable de que los versos de cada lírico se adaptan a sus circunstancias y las del público para el que compone.
Se ha supuesto que el lugar propio de las elegías de Tirteo habrían sido las comidas comunitarias, las syssitíai espartanas (Bowie 1986).

Mimnermo (Allen 1993), por su parte, nos es conocido fundamentalmente como poeta del amor y del carpe diem; ésa debía de ser la temática general de las elegías recogidas en su Nano.
¿Qué vida puede existir o qué placer sin la dorada Afrodita?
¡Quédeme yo muerto cuando ya nada de esto me interese:
ni el amor a escondidas ni sus dulces dones ni la unión en el lecho!
Tales son las atrayentes flores de juventud de que gozar pueden
hombres y mujeres; mas una vez que sobreviene la dolorosa vejez,
que torna repulsivo por igual incluso al hombre bello,
no cesan de atribular su corazón penosas cuitas que lo envuelven
y ni siquiera disfruta de la contemplación de los rayos del sol,
sino que lo aborrecen los muchachos y lo desprecian las mujeres.
¡Tan dolorosa hicieron los dioses la vejez! (trad. E. Suárez)
Con Nano debía de contrastar otro poema suyo, una Esmirneida en la que, al parecer, se trataban los orígenes históricos y legendarios de la ciudad de Esmirna.


3. LA ELEGÍA EN EL S. VI A. C.: TEOGNIS Y SOLÓN

Al tratar de la elegía en el S. VI hay que referirse a Teognis y Solón, dos elegíacos que dieron a su poesía un contenido fuertemente moralizante.

Teognis de Mégara (2ª mitad del S. VI) trasluce en sus elegías los peligros y los cambios a los que se veía expuesta la sociedad aristocrática en una nueva época (Lahr 1992).

Se ha de recordar la fuerte conciencia de autor que evidencia su empleo del “sello poético” (sphragís), así como el resultado paradójico que representa la inclusión de tanto material ajeno en el corpus Theognideum (mira West 1974).

De Solón de Atenas (hacia 640 – 560) se debe recordar, en primer lugar, su papel histórico como reformador de la vida política ateniense.

Se debe intentar luego establecer el lugar que ocupó en su vida su poesía (mira Lisi 2000), que nosotros conocemos en forma de fragmentos gracias a la importante tradición, próxima a la hagiografía, que surgió en torno al personaje (Oliva 1988).

Es importante señalar los puntos que conectan entre sí a Solón y Teognis, al tiempo que los diferencian de los elegíacos de generaciones previas.


4. LA POESÍA YÁMBICA DE SEMÓNIDES E HIPONACTE

La poesía yámbica ya fue cultivada por Arquíloco. Para finalizar esta segunda entrada sobre lírica arcaica hay que referirse al caso de los dos autores más significativos del subgénero yámbico, Semónides e Hiponacte.

El primero debió de vivir en el S. VII a. C. (mira Pellizer 1983). Se debe destacar la relación que su poesía debía de tener con el ambiente del simposio.

Sus yambos son poesía crítica e hiriente, actitud característica de la poesía yámbica. Semónides es especialmente famoso por su misoginia: mira el “Yambo de las mujeres”, en el que compara a distintos tipos de mujeres con distintos tipos de animales, con valoración negativa salvo en el caso de la “mujer-abeja”.
Por otro lado se ha de indicar que, según parece, el “Yambo de las mujeres” debía de poseer un carácter posiblemente ritual (fr. 7 West; mira Lloyd-Jones 1975, Rösler 1993).
En relación con Hiponacte de Éfeso (mira Degani 1984; Miralles-Pòrtulas 1988) se dirá que supuestamente vivió entre los años 560 y 490.

En su caso hay que volver a plantearse la cuestión de hasta qué punto cabe identificar con el individuo histórico al personaje goliardesco con el que se tropieza el lector, una vez y otra, en los fragmentos.
El lugar de ejecución más probable de su poesía debía de ser el simposio aristocrático.


ALGUNAS REFERENCIAS:

* Trabajos de carácter general:
BOWIE, E.L., “Early Greek Elegy, Symposium and Public Festival”, JHS 106 (1986), pp. 13-35.
BOWIE, E.L., “Miles Ludens? The Problem of Martial Exhortation in Early Greek Elegy”, en O. Murray (ed.), Sympotica. A Symposium on the Symposion, Oxford, 1990, pp. 221-229.
DEGANI, E., Poeti greci giambici ed elegiaci, Milán, 1977.
WEST, M.L., Studies in Greek Elegy and Iambus, Berlín-Nueva York, 1974.
WEST, M.L., Iambi et elegi Graeci ante Alexandrum cantati, Oxford, 1989-1992, 2ª ed.

* Sobre Arquíloco:
AA.VV., Archiloque (Fondation Hardt, Entretiens X), Ginebra, 1964.
BURNETT, A.P., Three Archaic Poets. Archilochus, Alcaeus, Sappho, Londres, 1983.
LASSERRE, F., Les épodes d'Archiloque, París, 1950.
LASSERRE, F., y BONNARD, A., Archiloque. Fragments, París, 1958.
MELERO, A., y SUÁREZ DE LA TORRE, E., “Un reciente problema para la filología clásica: el nuevo fragmento atribuido a Arquíloco”, CFC 13 (1977), pp. 167-197.
MERKELBACH, R., y WEST, M.L., “Ein Archilochos-Payrus”, ZPE 14 (1974), pp. 97-112.
MIRALLES, C., y PÒRTULAS, J., Archilochus and the Iambic Poetry, Roma, 1983.
SUÁREZ DE LA TORRE, E., “Archilochus’ ‘Biography’, Dionysos and Mythical Patterns”, en M. Cannatà Fera y S. Grandolini (eds.), Poesia e religione in Grecia, Perugia, 2000, tomo II, pp. 639-658.
TARDITI, G., Archilocho, Roma, 1968.

* Sobre elegía:
ADRADOS, F.R., “El poema del pulpo y los orígenes de la colección teognídea”, Emerita 26 (1958), pp. 1-10.
ALLEN, A., The Fragments of Mimnermus. Text and Commentary, Stuttgart, 1993.
DOMÍNGUEZ MONEDERO, A., Solón de Atenas, Barcelona, 2001.
GARZYA, A., Teognide: Elegie, Florencia, 1958.
LAHR, ST. VON DER, Dichter und Tyrannen im archaischen Griechenland. Das Corpus Theognideum als zeitgenossische Quelle politischer Wertvorstellungen archaisch-griechischer Aristokraten, Múnich, 1992.
LASSO DE LA VEGA, J.S., “El guerrero tirteico”, Emerita 30 (1962), pp. 9-57.
LATTIMORE, R., “The First Elegy of Solon”, AJPh 68 (1947), pp. 161-179.
LEIMBACH, R., “Kallinos und die Polis”, Hermes 106 (1978), pp. 265-279.
LISI, F.L., “La Elegía a las Musas de Solón”, Synthesis 7 (2000), pp. 69-88.
MIRALLES, C., y MUÑOZ VALLE, I., “Tirteo y Solón”, EClás 65 (1972), pp. 32-56.
OLIVA, P., Solon-Legende und Wirklichkeit, Constanza, 1988.
PELLIZER, E. “Sulla cronologia, la vita e l’opera di Semonide Amorgino”, QUCC 14 (1983), pp. 17-28.
PERETTI, A., Teognide nella tradizione gnomologica, Pisa, 1953.
PRATO, C., Tyrtaeus, Roma, 1968.
SANZ MORALES, M. , “La cronología de Mimnermo”, Eikasmos 11 (2000), 29-52.
SZADECZKY-KARDOSS, S., “Mimnermos”, RE Suppl. XI (1968), coll. 935-951.
TEDESCHI, G., “Solone e lo spazio della communicazione elegiaca”, QUCC 10 (1982), pp. 41-46.
VERDENIUS, W.J., “L'association des idées comme principe de composition dans Homère, Hésiode, Théognis”, REG 73 (1960), pp. 345-361.

* Sobre yambo:
DEGANI, E., Studi su Ipponacte, Bari, 1984.
LLOYD-JONES, H., Females of the Species: Semonides on Women, Londres, 1975.
MIRALLES, C., y PÒRTULAS, J., The Poetry of Hipponax, Roma, 1988.
MIRALLES, C., “Ipponatte e Petronio”, QUCC 50 (1985), pp. 89-106.
MIRALLES, C., “La poesia d'Hipònax”, Ithaca 1 (1985), pp. 31-56.
PÒRTULAS, J., “La Dolonia burlesca d'Hipònax”, Faventia 7 (1985), pp. 7-14.
RÖSLER, W., “Über Aischrologie im archaischen und klassischen Griechenland”, en S. Dopp (ed.), Karnevaleske Phänomene in antiken und nachantiken Kulturen und Literaturen, Tréveris, 1993, pp. 75-97.
SUÁREZ DE LA TORRE, E., “Hiponacte cómico”, Emerita 55 (1987), pp. 113-139.