domingo, 14 de abril de 2013

DE PLUTARCO Y ÁRTEMIS


La tercera de las Cuestiones Romanas de Plutarco propone esta pregunta y la respuesta consiguiente:



¿Por qué, aun habiendo muchos templos de Ártemis en Roma, el único al que no entran varones es el que está en el callejón llamado 'Patricio'?

¿Será por la historia que se cuenta? Es que uno que intentaba forzar a una mujer que veneraba allí a la diosa fue despedazado por unos perros. Tras surgir por esto un temor supersticioso no entran allí varones.



Lo que sé de Ártemis creo que lo aprendí leyendo los Himnos Homéricos y traduciéndolos para Cátedra. Pero lo que escribí entonces sobre la diosa no lo puedo copiar aquí porque la editorial se quedó (según la costumbre) con los derechos de autor.

Aunque algo sí recuerdo de lo que escribí entonces. Aquí lo resumo, por aclarar un poco más la cuestión y la explicación de que habla Plutarco:
  • Ártemis (Diana para los romanos) es la hermana gemela de Apolo. Como él, es hija de Zeus y de Leto y, como Apolo y su padre, uno de los elementos fijos en la lista de los doce dioses de los griegos. 
  • El primer aspecto de la diosa que conviene destacar es el que se refiere a su vinculación con la caza y los cazadores. Porque Ártemis es la pótnia therôn, “señora de las fieras”, desde la Ilíada. Es la diosa a la que se dedican las primicias de la caza y que recorre ella misma las montañas armada como cazadora.
  • Siento patrona de los cazadores, el más célebre de sus devotos es Hipólito, quien se hizo odioso a Afrodita por prestar toda su atención a la caza y desentenderse del amor.
  • El caso de Hipólito recuerda también que Ártemis no es solo diosa de la caza: también es diosa de la virginidad, aunque de una virginidad distinta de la de Atenea, quien representa la virginidad asexuada. 
  • Ártemis simboliza, en cambio, la virginidad sensual de las doncellas que se preparan para el matrimonio e integran el coro de la diosa. 
  • Quien pertenece a este grupo cuenta con la protección de Ártemis. Aunque, al tiempo, la joven que quebranta sus normas sobre la virginidad se atrae la cólera de la diosa, según ocurrió con Calisto, “la más hermosa”.
  • Leyendas brutales como esta son un recordatorio del carácter vengativo de esta figura, que puede igualmente dar la vida y destruirla, según sucedió también cuando ella y su hermano se vengaron de Níobe y sus doce hijos
  • Aunque, en la literatura de Grecia, el carácter cruel de Ártemis se ejemplifica ante todo en la historia de Ifigenia, la hija de Agamenón, y en la Ifigenia en Áulide de Eurípides.
  • No se puede no evocar, por sorprendente, la creencia griega de que las mujeres que morían en el parto habían sido asesinadas por Ártemis: en su santuario de Braurón (en el Ática) se dedicaban como ofrenda las vestiduras de las fallecidas, según recuerda Eurípides en su Ifigenia entre los Tauros (vv. 1464-67).