Esta mañana estaba traduciendo a Juan de Damasco y me encontré con una historia casi tan curiosa como aquella de El ciervo y la cruz.
Es que resulta que, según esta leyenda 'piadosa', quien realmente mató al emperador Juliano... ¡fue san Mercurio, a petición de san Basilio!
"Está escrito en la Vida del bienaventurado Basilio, la que compuso Heladio, su discípulo y sucesor en el cargo, que este hombre piadoso se hallaba de pie ante la imagen de la Señora en la cual estaba también representada la figura de Mercurio, el celebrado mártir. Estaba de pie pidiendo el fin de Juliano, el tirano apóstata y el mayor de los ateos.
A través de esta imagen recibió la revelación, pues vio cómo, por un momento, desaparecía el mártir y, al poco, volvía a aparecer con la lanza ensangrentada".
(San Juan de Damasco, Sobre las imágenes sagradas 1.60)
(San Juan de Damasco, Sobre las imágenes sagradas 1.60)
Más curioso me pareció aún descubrir que en una iglesia de Toro (San Salvador de los Caballeros) se encuentra representado este tema en una pintura del siglo XVIII:
2 comentarios:
Siempre nos quedará la duda, porque a este respecto las pruebas son contradictorias. De todas formas, no tengo muy claro que sirva de mucho que los cristianos "reivindicaran la autoría", porque en esa época eso era una medalla que se colgaban, no un lastre con el que tenían que cargar.
A María Ángeles le ha parecido un escándalo que esto fuera una leyenda piadosa. Pero cada época es como es. Santiago mataba moros en una época, ahora es la bestia negra de la Alianza de Civilizaciones (y Conjunciones Planetarias)
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