PLATÓN (¿?), CARTA SÉPTIMA
Entre el conjunto de los
escritos de Platón hay un texto inquietante que no es un diálogo ni un discurso
judicial como la Apología de Sócrates. Es la obra conocida como ‘Carta séptima’. Se ha de aclarar
que el corpus platónico incluye una colección de cartas atribuidas a Platón. La
más larga, la más interesante, la que tiene más visos de ser auténtica es la
que aparece en el centro de la colección, la Carta séptima. Pero, por
supuesto, tener visos de ser auténtica y haber sido escrita realmente por
Platón son dos cosas diferentes.
En el curso en el que vamos a
leer la Carta séptima no interesa realmente su autenticidad. Interesa la
imagen de Platón-sabio (filó-sofo)
que presenta la Carta. Un sabio, además, que no concibe la teoría
política sin una voluntad clara de llevarla a la práctica, un sabio que se
plantea hacer política o bien lograr (aunque parezca inaudito) que los
políticos sean sabios.
Para poner en contexto la Carta séptima se han de recordar algunos datos sobre Platón y sus experiencias sicilianas:
- Según los testimonios antiguos, Platón (428/427-348/347 a. C.) viajó de Atenas a Sicilia y la Magna Grecia hacia el año 388/387 a. C. El primer objetivo de ese viaje era establecer relaciones con la escuela pitagórica de aquella parte del mundo griego. Platón entró también en contacto durante ese viaje, en Sicilia, con el tirano Dionisio I de Siracusa y su cuñado Dión, con el que mantuvo una relación estrecha.
- Aunque la experiencia siracusana no terminó bien según las fuentes, la Carta séptima habla de un segundo y un tercer viaje del filósofo a Siracusa. A la muerte de Dionisio I, subió al trono, en 367 a. C., su hijo, Dionisio II. Este atrajo a su corte a Platón, quien viajó de nuevo a Sicilia (366-365 a. C.) para intentar hacer realidad su ideal del rey-filósofo. Sin embargo, las tensiones políticas entre Dionisio II y Dión llevaron a este al exilio e hicieron que Platón interrumpiera su estancia en Siracusa.
- Según la Carta séptima, aún hubo ocasión para un tercer viaje a Sicilia (361-360 a. C.). El motivo era mejorar las relaciones de Dión con Dionisio II y, de modo ideal, instruir al gobernante en filosofía. La estancia de Platón en Siracusa no logró su propósito: el tirano no deseaba en el fondo formarse como filósofo y su relación con Dión no mejoró. Tres años después, Dionisio II cayó y Dión subió al poder (357 a. C.). En el 354 a. C. Dión moría a manos de antiguos compañeros, también discípulos de Platón, convertidos ahora en enemigos. Según da a entender la Carta séptima, Platón la escribe hacia el año 353 a. C. para prestar consejo a los parientes y sucesores de Dión; y, muy posiblemente, para justificarse a sí mismo y a sus discípulos de la Academia por los últimos sucesos violentos.
Como estructura de la Carta séptima se puede proponer, en síntesis, la siguiente:
- Introducción (323d-324b): motivos por los que se escribe la carta.
- Primera parte de la narración (324b-330b): juventud de Platón en Atenas, su interés por la política y su relación con Sócrates; primer viaje a Sicilia (Siracusa) y encuentro decisivo con Dión; segundo viaje a Siracusa: proyectos de Dión y dudas de Platón, actuación de Dionisio II en relación con ambos.
- Consejos a los destinatarios de la carta (330b–337e): observaciones generales sobre la manera de aconsejar; consejos de Platón y Dión a Dionisio II, reacción de este y suerte que corre Dión; consejos a los parientes y amigos de Dión.
- Segunda parte de la narración (337e-351e): tercer viaje a Siracusa y en qué condiciones se emprende; Dionisio II y la filosofía: cómo comprobar si un tirano se interesa de verdad por esta, aplicación del método a Dionisio II, digresión filosófica sobre teoría del conocimiento y sus implicaciones en lo relativo a un escrito sobre filosofía del tirano; disturbios en la ciudad, fin de la estancia del filósofo en Siracusa y encuentro en Olimpia con Dión: presentación de este como modelo político.
- Conclusión
(352a).
- La imagen del joven Platón y sus intereses, ¿es coherente con lo que podemos saber sobre él por otras asignaturas o cultura general?
- ¿Qué rasgos presentes en el texto caracterizan a Platón en cuanto filósofo? ¿Es distinta la imagen del filósofo/sabio de la Carta séptima y la del Critón? Los rasgos presentes en un texto y otro, ¿pueden definir al filósofo/sabio de cualquier época o lugar?
- En algún momento del texto se dice cómo se alcanza la verdad y el conocimiento auténtico. ¿Cómo se produce esto según la Carta séptima?
- ¿Pensamos que la Carta séptima cumple con los objetivos que se plantea al principio o es, más bien, una (auto)exculpación y (auto)justificación del filósofo? ¿Da la Carta séptima impresión de objetividad o parece que adapta los acontecimientos narrados a lo que más le conviene a Platón?
- ¿Qué opinamos de los consejos políticos ofrecidos a los parientes y camaradas de Dión entre 334c y 337e? ¿Son lo que se podría llamar consejos políticos ‘con fundamento’?
- ¿Es verosímil que Platón emprendiera, tan mayor para la época, un tercer viaje hasta Sicilia después del desenlace de los dos anteriores?
- ¿Qué nos parece la crítica de la escritura incluida en la Carta séptima? ¿Se podría prescindir hoy en día de la escritura por las razones de las que habla el texto?
- ¿Estamos de acuerdo en que deben gobernar la polis «los griegos de los que tengan mejores informes, ante todo hombres de edad madura, que tengan en su casa mujeres e hijos y cuyos ascendientes conocidos sean lo más numerosos posible y con buena reputación, y que todos tengan fortuna suficiente» (337b5-c1)?
- ¿Nos parece realizable, o una utopía, que los filósofos gobiernen o que los gobernantes filosofen? ¿Es posible aunar filosofía y poder como dice la Carta séptima?
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