jueves, 3 de agosto de 2023

SÉNECA, SOBRE LA BREVEDAD DE LA VIDA: GUÍA DE LECTURA

 

La figura del sabio en el Mundo Clásico se ha ejemplificado con Sócrates y Platón

Me vuelvo ahora al mundo romano en el que propongo como modelo de sabio a Lucio Aneo Séneca.

 Leeremos su escrito Sobre la brevedad de la vida.



Lucio Aneo Séneca (4 a. C.-65 d. C.), nacido en Córdoba, fue una personalidad polifacética que combinó los puestos políticos con una dedicación importante a la literatura, por sus tragedias, y a la filosofía; Séneca es, posiblemente, el filósofo más importante de Roma en lengua latina y nos sirve, por tanto, como prototipo de persona ‘sabia’ dentro de la tradición romana.

Seguidor del estoicismo, el autor de Córdoba refleja las ideas de su escuela en las diversas obras que escribió, especialmente en las de carácter más filosófico como las Consolaciones, los Diálogos, las Cartas a Lucilio o las Cuestiones naturales.

La obra que aquí interesa, Sobre la brevedad de la vida, pertenece al grupo de los Diálogos. En la época de Séneca, el diálogo ya no tiene la viveza que tenía en Platón. Lo cierto es que en Sobre la brevedad de la vida no hay siquiera una ficción de diálogo entre dos personas: la obra es una exposición continua del tema que avanzan su título y su primera frase, dirigida a un amigo de Séneca, Paulino, alto funcionario de la administración imperial.

La idea clave de la obra es que el tiempo de la vida humana es breve y ha de ser aprovechado en consecuencia. El concepto ha sido planteado por otros muchos autores y es afín al tópico del carpe diem, «aprovecha el día», popularizado en esta forma por Horacio (Odas 1,11).

Para Sobre la brevedad de la vida tiene aún más importancia el dicho ars longa, vita brevis, «el arte es larga, la vida es breve». Este aforismo pone el énfasis en qué se debe hacer con el tiempo del que se dispone: cada cual ha de cultivar sus habilidades artísticas y técnicas, de un tipo u otro. En su formulación original, atribuida a Hipócrates, el ‘arte’ larga que requiere una dedicación prolongada es la medicina. Séneca se hace también eco de la atribución de la máxima a Hipócrates al principio del tratado (1,1): «De ahí viene la proclama del mejor de los médicos [sc., Hipócrates]: ‘La vida es corta, largo el conocimiento’».

 


Como estructura de Sobre la brevedad de la vida se puede proponer esta:

1-3: En 1, como introducción, Séneca se enfrenta a la queja habitual de que la vida es muy breve; según él no lo es, si su tiempo se administra bien. Pero los seres humanos, de una índole u otra, desperdician su vida persiguiendo sus pasiones, siendo esclavos de ellas sin ser dueños de sí mismos. Por ello los hombres llegan a una edad avanzada sin hallarse preparados para el final de la vida, sin «levantar los ojos para contemplar la verdad» (2,3): viven, en realidad, sin haber vivido.

4-6: Séneca se refiere a ejemplos concretos de lo que está exponiendo y los encuentra en las vidas de tres romanos famosos por motivos diversos: el emperador Augusto, Cicerón y Livio Druso, político romano de época republicana.

7-9: Séneca sigue deplorando el caso de quienes no viven una vida real por no aprovechar el tiempo y dedicarlo a intereses que no les aportan nada. Tal persona «no ha vivido (…) mucho tiempo, sino que ha existido mucho tiempo» (7,10). Por ser el tiempo algo inmaterial, se tiende a no apreciarlo. Los seres humanos que no lo valoran correctamente solo se dan cuenta de que llegan al término del viaje de la vida en la vejez, cuando se hallan ya próximos al momento de la muerte.

10-15: Por el contrario, Séneca entiende que la filosofía es la única que ayuda a vivir y morir rectamente y a disfrutar del tiempo del que disponemos. Quienes viven del modo criticado hasta aquí son los ‘atareados’, que viven una vida muy corta por no saber aprovecharla. Solo los que tienen una mente «tranquila y sosegada» (10,5) reviven con calma la vida pasada; los ‘atareados’, en cambio, están condenados a vivir en un presente fugaz. Séneca pasa revista a distintos tipos de ociosos, empezando por los que no tienen ocio sino «negocios inútiles» (12,4), como quienes acuden todos los días al barbero (12,3), o cultivan «erudiciones inservibles» (13,1), como indagar quién fue el primero que hizo que los romanos se subieran a un barco. Entre los capítulos 14 y 15 se habla del ocio verdadero, el de quienes persiguen la sabiduría y disfrutan no solo de su tiempo sino también del tiempo pasado, en el que vivieron los pensadores a cuyo estudio se consagran, cuyas ideas no perecen; de este modo se hallan asimismo preparados para lo que depare el futuro.

16-17: Esta sección vuelve a los falsamente ociosos (los «atareados»), a quienes sus placeres no satisfacen pues son, en el fondo, insustanciales e inconstantes.

18-20: Séneca se dirige de nuevo a Paulino para aconsejarle que retome la vida de un simple particular, no para entregarse a tareas ociosas o rutinarias sino para consagrarse a la filosofía. Se insiste en que los ‘atareados’ malgastan el tiempo de su vida con ocupaciones insatisfactorias. Conforme a una tradición romana (los niños pequeños, que apenas habían vivido, se enterraban de noche), también se debería sepultar de noche a los ‘atareados’ porque tampoco han vivido su vida.


Algunas de las cuestiones a las que se puede atender al leer Sobre la brevedad de la vida son estas:

  • ¿Qué imagen del nivel moral de las costumbres romanas en época de Séneca se forma el lector del libro?
  • ¿Quiénes son los «atareados» (occupati, ‘ocupados’ en latín) a los que se refiere repetidamente la obra?
  • Por las informaciones que tengas, por cultura general, ¿es justa la valoración que hace el tratado sobre cómo vivieron personajes como Octavio Augusto o Cicerón?
  • ¿Qué te sugiere la frase «durante toda la vida hay que aprender a morir» (7,3)? 
  • ¿Te parece cierta la frase «en el momento en que llegue su día final, el sabio no vacilará en ir a la muerte con paso firme» (11,2)? ¿Se puede aplicar a otro tipo de personas?
  • Aun sin ser el tema fundamental de la obra, ¿qué dice esta a propósito de la vejez?
  • ¿Cuál es el concepto peculiar de ‘inmortalidad’ que plantea Sobre la brevedad de la vida? ¿Estás de acuerdo?
  • Una máxima latina muy famosa dice que «somos enanos a hombros de gigantes». ¿Está esa idea presente de alguna manera en el texto leído?
  • Séneca el filósofo se refiere también en ocasiones a los dioses de la mitología grecorromana. ¿Qué dice de estos?
  • Hasta donde podemos saber, ¿fue Séneca, un político tan implicado en el gobierno de Nerón, coherente con las recomendaciones que da en Sobre la brevedad de la vida?
  • Por último, ¿puedes comentar el párrafo siguiente a la luz de la lectura de toda la obra?:
Todo el mundo acelera su vida y se esfuerza por su ansia del futuro, por su hastío del presente. Por el contrario, el que no deja ningún momento sin dedicarlo a sus intereses, el que organiza todos sus días como si fueran el último, ni ansía el mañana ni lo teme.

 


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