miércoles, 16 de agosto de 2023

VIRGILIO, LA ENEIDA Y SU HÉROE: GUÍA DE LECTURA

 

Completando la imagen del héroe que nos ofrecen Antígona, una heroína, y Alejandro Magno, un héroe histórico, fijamos nuestra atención en el caso de Eneas, protagonista de la Eneida y héroe romano por excelencia.


Virgilio vivió entre los años 70 y 19 a. C. Compuso tres obras: las Églogas, poesía bucólica; las Geórgicas, poema didáctico sobre el cultivo del campo; y la Eneida, epopeya en doce libros sobre los orígenes y el destino de Roma. Esta obra es la que lo convierte en el poeta nacional romano.

La Eneida es, en primer lugar, la narración de un episodio mítico tomado de la saga de Troya: cómo el héroe Eneas escapó de su patria tras ser destruida esta por los griegos; después de muchas aventuras llegó a Italia con un grupo de troyanos que lo había acompañado desde Asia; en la península itálica fundó, pese a la oposición de algunos pueblos aborígenes capitaneados por Turno, una nueva patria; de esta procederían, transcurrido el tiempo, los fundadores legendarios de Roma, Rómulo y Remo.

Al tiempo, la Eneida está abierta a una lectura simbólica, que afecta de manera directa a su héroe, Eneas, la figura por la que leemos el poema en este curso.

Se ha de tener cuenta que la obra fue compuesta a instancias de Octavio Augusto, quien quería que la Eneida ensalzara su programa político. No obstante, Virgilio optó por hacerlo de manera indirecta, convirtiendo muchos de los acontecimientos del pasado mítico en figuras de la Roma del presente, la Roma de Augusto.

  • Por ello, Eneas es a la vez un héroe de la leyenda y una imagen simbólica de este emperador.
  • El grupo de troyanos que viajan con él en el tiempo de la leyenda es símbolo de la comunidad del presente, Roma.
  • Unos y otros, emigrados troyanos y romanos, deben además su salvación a un héroe abnegado; este es, según el momento (pasado mítico / presente), Eneas o Augusto.

Se podrían proponer muchos más ejemplos de esta doble lectura de carácter simbólico; puede bastar con dos:

  • La relación de Eneas y la reina de Cartago, Dido (libros I-IV), termina de modo trágico: este acontecimiento del pasado legendario prefigura y explica el enfrentamiento de Roma y Cartago en las Guerras Púnicas.
  • Las guerras que se entablan entre los libros VII y XII entre los troyanos recién llegados a Italia y los habitantes originarios del país son símbolo de las guerras civiles producidas al final de la República, antes de que Octavio Augusto llegase al poder.


Sobre la estructura de la Eneida se ha de indicar que esta es, a primera vista, bastante sencilla, bimembre:

  1. Los seis primeros libros de la Eneida relatan las aventuras de Eneas desde la caída de Troya hasta su llegada a Italia.
  2. Los seis últimos libros hablan de las guerras que tuvieron que librar los emigrados hasta asentarse en la península itálica.
    El primer grupo, los libros que hablan de los viajes del héroe, intentan dar la réplica a la Odisea, que relataba las aventuras del protagonista hasta que este llega a su patria. Se replican incluso episodios concretos; por ejemplo, la visita al Más Allá de Eneas en el libro sexto de la Eneida refleja la visita de Odiseo a los infiernos en el canto once de la Odisea. Después, los libros siete a doce de la Eneida son un reflejo de la Ilíada, que relata las luchas entre dos grupos rivales, griegos y troyanos. 
    En esta segunda parte del poema de Virgilio la atención se centra en el aspecto guerrero de las aventuras de Eneas, en cómo lucha con los pueblos itálicos para asentar a sus hombres en su nueva patria. Aquí se reflejan situaciones concretas de la Ilíada; por ejemplo, el duelo decisivo entre Turno y Eneas del libro XII de la Eneida se corresponde con el combate entre Héctor y Aquiles en el poema de Homero.

Un resumen detallado del argumento de la Eneida se puede leer en esta página y las que la siguen. En ellas se reproduce la síntesis que acompaña la traducción del poema preparada R. Fontán Barreiro (Alianza Editorial, Madrid).

 


Algunas de las cuestiones a las que se puede atender al leer la Eneida y reflexionar sobre sus héroes son estas:

  • ¿Cuáles son los personajes masculinos más destacados de los libros del poema leídos? ¿Se les puede aplicar a todos como calificativo el término ‘héroe’?
  • ¿Y los femeninos? ¿Quién, o quiénes, son las heroínas de la Eneida?
  • Profundizando en estas cuestiones: ¿se identifica en el caso de Eneas su condición de ‘protagonista’ con la de ‘héroe’? ¿Son equivalentes los dos términos?
  • ¿Por qué se puede considerar a Eneas como héroe, qué características de estos presenta? ¿Es un héroe perfecto, más que otros vistos en este curso?; ¿en qué se diferencia y parece a esos otros héroes?
  • Precisamente la supuesta perfección de Eneas lo convierten para bastantes personas en un ‘héroe triste’. ¿Estamos de acuerdo con esta apreciación, habríamos preferido que a veces hubiera sido menos abnegado y más individualista?
  • ¿En qué momentos se advierte que Eneas quizá no es tan impecable y presenta un ‘lado oscuro’? En concreto, ¿qué podemos decir sobre su relación con Dido y la forma en que se comporta con Turno?
  • A propósito de todo ello, ¿qué importancia tiene el destino en la vida de Eneas? ¿Su heroísmo es libre o está condicionado por su destino y la voluntad de los dioses?
  • ¿Cómo valoramos la relación que tienen con él dos diosas, Venus y Juno?
  • ¿Hay una evolución en la figura de Eneas desde el comienzo de su historia hasta el final?
  • Volviendo sobre Dido, ¿se la puede considerar también una heroína?; ¿es heroína por la forma en que muere o debía haber mantenido la promesa hecha a su marido?
  • El gran antagonista de Eneas es Turno. ¿Se transforma este de alguna forma entre el libro VII y el XII?
  • ¿Qué opinamos sobre el final de la obra? ¿Cómo lo interpretamos? 

José B. Torres Guerra



jueves, 3 de agosto de 2023

SÉNECA, SOBRE LA BREVEDAD DE LA VIDA: GUÍA DE LECTURA

 

La figura del sabio en el Mundo Clásico se ha ejemplificado con Sócrates y Platón

Me vuelvo ahora al mundo romano en el que propongo como modelo de sabio a Lucio Aneo Séneca.

 Leeremos su escrito Sobre la brevedad de la vida.



Lucio Aneo Séneca (4 a. C.-65 d. C.), nacido en Córdoba, fue una personalidad polifacética que combinó los puestos políticos con una dedicación importante a la literatura, por sus tragedias, y a la filosofía; Séneca es, posiblemente, el filósofo más importante de Roma en lengua latina y nos sirve, por tanto, como prototipo de persona ‘sabia’ dentro de la tradición romana.

Seguidor del estoicismo, el autor de Córdoba refleja las ideas de su escuela en las diversas obras que escribió, especialmente en las de carácter más filosófico como las Consolaciones, los Diálogos, las Cartas a Lucilio o las Cuestiones naturales.

La obra que aquí interesa, Sobre la brevedad de la vida, pertenece al grupo de los Diálogos. En la época de Séneca, el diálogo ya no tiene la viveza que tenía en Platón. Lo cierto es que en Sobre la brevedad de la vida no hay siquiera una ficción de diálogo entre dos personas: la obra es una exposición continua del tema que avanzan su título y su primera frase, dirigida a un amigo de Séneca, Paulino, alto funcionario de la administración imperial.

La idea clave de la obra es que el tiempo de la vida humana es breve y ha de ser aprovechado en consecuencia. El concepto ha sido planteado por otros muchos autores y es afín al tópico del carpe diem, «aprovecha el día», popularizado en esta forma por Horacio (Odas 1,11).

Para Sobre la brevedad de la vida tiene aún más importancia el dicho ars longa, vita brevis, «el arte es larga, la vida es breve». Este aforismo pone el énfasis en qué se debe hacer con el tiempo del que se dispone: cada cual ha de cultivar sus habilidades artísticas y técnicas, de un tipo u otro. En su formulación original, atribuida a Hipócrates, el ‘arte’ larga que requiere una dedicación prolongada es la medicina. Séneca se hace también eco de la atribución de la máxima a Hipócrates al principio del tratado (1,1): «De ahí viene la proclama del mejor de los médicos [sc., Hipócrates]: ‘La vida es corta, largo el conocimiento’».

 


Como estructura de Sobre la brevedad de la vida se puede proponer esta:

1-3: En 1, como introducción, Séneca se enfrenta a la queja habitual de que la vida es muy breve; según él no lo es, si su tiempo se administra bien. Pero los seres humanos, de una índole u otra, desperdician su vida persiguiendo sus pasiones, siendo esclavos de ellas sin ser dueños de sí mismos. Por ello los hombres llegan a una edad avanzada sin hallarse preparados para el final de la vida, sin «levantar los ojos para contemplar la verdad» (2,3): viven, en realidad, sin haber vivido.

4-6: Séneca se refiere a ejemplos concretos de lo que está exponiendo y los encuentra en las vidas de tres romanos famosos por motivos diversos: el emperador Augusto, Cicerón y Livio Druso, político romano de época republicana.

7-9: Séneca sigue deplorando el caso de quienes no viven una vida real por no aprovechar el tiempo y dedicarlo a intereses que no les aportan nada. Tal persona «no ha vivido (…) mucho tiempo, sino que ha existido mucho tiempo» (7,10). Por ser el tiempo algo inmaterial, se tiende a no apreciarlo. Los seres humanos que no lo valoran correctamente solo se dan cuenta de que llegan al término del viaje de la vida en la vejez, cuando se hallan ya próximos al momento de la muerte.

10-15: Por el contrario, Séneca entiende que la filosofía es la única que ayuda a vivir y morir rectamente y a disfrutar del tiempo del que disponemos. Quienes viven del modo criticado hasta aquí son los ‘atareados’, que viven una vida muy corta por no saber aprovecharla. Solo los que tienen una mente «tranquila y sosegada» (10,5) reviven con calma la vida pasada; los ‘atareados’, en cambio, están condenados a vivir en un presente fugaz. Séneca pasa revista a distintos tipos de ociosos, empezando por los que no tienen ocio sino «negocios inútiles» (12,4), como quienes acuden todos los días al barbero (12,3), o cultivan «erudiciones inservibles» (13,1), como indagar quién fue el primero que hizo que los romanos se subieran a un barco. Entre los capítulos 14 y 15 se habla del ocio verdadero, el de quienes persiguen la sabiduría y disfrutan no solo de su tiempo sino también del tiempo pasado, en el que vivieron los pensadores a cuyo estudio se consagran, cuyas ideas no perecen; de este modo se hallan asimismo preparados para lo que depare el futuro.

16-17: Esta sección vuelve a los falsamente ociosos (los «atareados»), a quienes sus placeres no satisfacen pues son, en el fondo, insustanciales e inconstantes.

18-20: Séneca se dirige de nuevo a Paulino para aconsejarle que retome la vida de un simple particular, no para entregarse a tareas ociosas o rutinarias sino para consagrarse a la filosofía. Se insiste en que los ‘atareados’ malgastan el tiempo de su vida con ocupaciones insatisfactorias. Conforme a una tradición romana (los niños pequeños, que apenas habían vivido, se enterraban de noche), también se debería sepultar de noche a los ‘atareados’ porque tampoco han vivido su vida.


Algunas de las cuestiones a las que se puede atender al leer Sobre la brevedad de la vida son estas:

  • ¿Qué imagen del nivel moral de las costumbres romanas en época de Séneca se forma el lector del libro?
  • ¿Quiénes son los «atareados» (occupati, ‘ocupados’ en latín) a los que se refiere repetidamente la obra?
  • Por las informaciones que tengas, por cultura general, ¿es justa la valoración que hace el tratado sobre cómo vivieron personajes como Octavio Augusto o Cicerón?
  • ¿Qué te sugiere la frase «durante toda la vida hay que aprender a morir» (7,3)? 
  • ¿Te parece cierta la frase «en el momento en que llegue su día final, el sabio no vacilará en ir a la muerte con paso firme» (11,2)? ¿Se puede aplicar a otro tipo de personas?
  • Aun sin ser el tema fundamental de la obra, ¿qué dice esta a propósito de la vejez?
  • ¿Cuál es el concepto peculiar de ‘inmortalidad’ que plantea Sobre la brevedad de la vida? ¿Estás de acuerdo?
  • Una máxima latina muy famosa dice que «somos enanos a hombros de gigantes». ¿Está esa idea presente de alguna manera en el texto leído?
  • Séneca el filósofo se refiere también en ocasiones a los dioses de la mitología grecorromana. ¿Qué dice de estos?
  • Hasta donde podemos saber, ¿fue Séneca, un político tan implicado en el gobierno de Nerón, coherente con las recomendaciones que da en Sobre la brevedad de la vida?
  • Por último, ¿puedes comentar el párrafo siguiente a la luz de la lectura de toda la obra?:
Todo el mundo acelera su vida y se esfuerza por su ansia del futuro, por su hastío del presente. Por el contrario, el que no deja ningún momento sin dedicarlo a sus intereses, el que organiza todos sus días como si fueran el último, ni ansía el mañana ni lo teme.

 


viernes, 28 de julio de 2023

HECHOS DE LOS APÓSTOLES: EL SANTO COMO MODELO. GUÍA DE LECTURA

El último post de esta serie sobre "Héroes, sabios, santos: figuras clave del Mundo Clásico" era un sabio, Platón. 

Aunque aún he de poner un post sobre otro sabio, me pareció interesante dar un quiebro y presentar material sobre los "hombres divinos", los santos en la tradición cristiana.



El primer texto que vamos a leer en relación con el hombre ‘santo’, identificado como una de las figuras clave del Mundo Clásico, son los Hechos de losApóstoles. Se ha de precisar, con todo, que el ‘hombre santo’, el ‘hombre divino’, no es un tipo exclusivamente cristiano. Esa misma figura existe también en la cultura griega pagana de la época y períodos anteriores, según se aprecia en el ejemplo característico de Apolonio de Tiana (ss. I-II d. C.) y su Vida escrita por Filóstrato II.

Se suele entender que los Hechos de los Apóstoles se debieron de escribir entre los años 80-90 d. C. Es uno de los libros históricos del Nuevo Testamento, concebido como continuación del Evangelio de Lucas. Habitualmente se dice que presenta una historia de la Iglesia primitiva, desde la Ascensión de Jesús hasta la estancia de Pablo en Roma; sus protagonistas principales son Pedro y Pablo.

Es notable que, probablemente por la formación cultural de su autor, el texto presenta bastantes concomitancias con la historiografía griega pagana; por ejemplo, es muy característico el empleo abundante de discursos en estilo directo, rasgo presente en los Hechos de los Apóstoles y en la práctica totalidad de los historiadores griegos. Se ha de notar que los Hechos son una narración inconclusa, que termina de un modo abierto (cf. 28,30-31).

Para orientarse en la lectura de los Hechos se puede proponer esta estructura mínima de la obra:

  1. Introducción: dedicatoria; Ascensión de Jesús; los Apóstoles antes de Pentecostés (1).
  2. Pentecostés y la Iglesia en Jerusalén; martirio de Esteban (2-7).
  3. Primera expansión: Pedro y la conversión de Saulo-Pablo; de Jerusalén a Antioquía (8-12).
  4. Pablo, apóstol de las ‘gentes’: prosigue la expansión (13-28). 

Algunas cuestiones a las que se puede atender al leer la obra son las siguientes; con todo, la obra puede sugerir otras muchas preguntas que convendrá apuntar y plantear en la discusión y debate del aula:

  • Más allá de lo que dice la dedicatoria de la obra, ¿a quién se dirige el texto? ¿En qué puntos se nota que los Hechos de los Apóstoles son continuación de un libro anterior, el Evangelio de Lucas?
  • ¿Cuál es la importancia de los acontecimientos de Pentecostés? ¿Marcan un momento clave en el relato en comparación con los sucesos anteriores y posteriores?
  • Los Hechos de los Apóstoles hablan de problemas en la primitiva comunidad cristiana: ¿se puede ser santo y a la vez imperfecto? O bien, ¿es la perfección y la coherencia vital con el mensaje de Jesús un rasgo característico de los ‘santos’ que aparecen en este libro?
  • Al hablar de ‘santos’ parece que nos referimos siempre a santos cristianos. Pero, ¿hay en la obra santos no cristianos? ¿Se puede considerar como ejemplo de esto a Gamaliel o a algún otro judío o pagano?
  • ¿Cuáles son las historias de conversión del libro y qué significado tienen?
  • ¿Y las historias de martirio? ¿Se puede identificar al santo con el mártir? Recuérdese que, en griego, mártyres son los ‘testigos’, en este caso testigos de Jesús y su mensaje de salvación.
  • ¿Cómo evoluciona la relación entre cristianos y judíos a lo largo del libro? ¿Qué sucede en el caso de los paganos?
  • ¿Qué importancia, incluso histórica, tiene el sueño del ‘macedonio’ que tiene san Pablo en el capítulo 16?
  • ¿Qué sentido tiene la intervención de Pablo en el Areópago de Atenas en el capítulo 17? ¿Qué significa su confrontación con los filósofos atenienses?
  • ¿Qué significa y qué implica la santidad para los seguidores de Jesús? ¿A quiénes se les aplica el calificativo 'santos' o el participio ‘santificados’?
  • Dos ideas importantes que recurren en la obra son las de ‘salvación’ y ‘resurrección’. ¿Cuál es su sentido y en qué medida son ideas importantes para un hombre ‘santo’?
  • Muchos de los personajes de los Hechos son considerados 'santos canónicos' por distintas confesiones cristianas, no solo por la Iglesia católica. ¿Cuáles son las características como santos de Pedro, Esteban y Pablo? ¿Hay diferencias entre ellos, o bien alguna característica que sea definitoria? En definitiva, ¿qué es un ‘santo’ según los Hechos de los Apóstoles?
  • ¿Qué se puede decir, a partir de los Hechos de los Apóstoles, sobre la cultura y extracción social de los seguidores de Jesús?
  • ¿Cuál es el papel de las mujeres en este libro de la Biblia? ¿Quiénes son sus ‘mujeres santas’?
  • ¿Qué importancia tienen dentro de la narración los milagros relatados o prodigios como los que rodean la muerte del rey Herodes?